La capital de Noruega merece un lugar destacado en tu lista de destinos europeos que visitar. Aquí, la historia vikinga se mezcla con la arquitectura moderna, todo respaldado por los fascinantes fiordos.
Con museos de lo más interesantes, calles encantadoras, excursiones a los fiordos y maravillosas opciones gastronómicas, hay una variedad de cosas que ver y hacer en Oslo durante todo el año. Esto incluye admirar esculturas grandiosas, disfrutar de festivales al aire libre, relajarte en saunas flotantes ¡y mucho más! Echa un vistazo a nuestra lista para crear el mejor itinerario.
1 – Visita el famoso Palacio Real
El Palacio Real, un amplio y opulento edificio que actualmente sirve de residencia a los reyes del país, data de principios del siglo XIX y cuenta con más de 170 salas, todas ellas decoradas de la forma más exquisita.
El simbólico palacio suele estar abierto al público durante los meses de verano, desde finales de junio hasta mediados de agosto. En tu visita verás la sala del Consejo, el salón de Banquetes (con capacidad para más de 200 personas en cenas de gala) y las habitaciones de invitados, que son realmente hermosas.
Si tan solo quieres contemplar el exuberante Slottsparken (parque del palacio), asiste al cambio de guardia, que tiene lugar todos los días a las 13.30.
2 – Admira la antigua fortaleza de Akershus
3 – Embárcate en un crucero por el fiordo de Oslo
Aunque la mayoría de las excursiones en barco (algunas de las cuales incluyen comida o cena y entretenimiento a bordo) duran 2 ó 3 horas, hay muchas que te llevan hasta Bergen, una hermosa ciudad costera y famoso destino turístico.
4 – Pasea por el casco antiguo
El casco antiguo de Oslo está repleto de historia y encanto con sus calles empedradas, tiendas de artesanía local, mercados de pescado, monumentos tradicionales, llamativas fachadas de colores y cafeterías que animan el ambiente en verano.
Ya sea participando en un tour guiado o explorando el lugar por tu cuenta, visita las ruinas de la Catedral de San Hallvard y el Monasterio de San Olav, que datan de los siglos XI y XIII respectivamente.
5 – Visita el Museo de Historia Natural y el jardín botánico
Para conocer más a fondo la fascinante historia de Noruega, no hay mejor lugar que el Museo de Historia Natural; situado en el barrio de Tøyen, está cerca del centro.
Con una variada colección de exposiciones permanentes y rotativas, encontrarás una sección sobre la historia cultural del país, varios dinosaurios representativos y una compilación dedicada a las criaturas más bellas de la naturaleza. Se trata de un lugar que captará la atención tanto de niños como de adultos.
Además de sus exposiciones históricas, el recinto alberga el jardín botánico, donde los y las visitantes podrán explorar un exuberante espacio verde que contiene 5500 especies de plantas locales e internacionales.
6 – Entra en la Catedral Domkirke de Oslo
Situada a pocos pasos de la plaza principal de la ciudad, la Catedral de Oslo es uno de los monumentos más reconocibles de Noruega; y su imponente aguja se eleva sobre todos los edificios circundantes.
Se terminó de construir en 1697 y es un lugar de culto para los locales, además de ser una atracción turística popular, especialmente para los aficionados/as a la arquitectura. Si participas en un free tour por el casco antiguo de la ciudad, asegúrate de que este majestuoso edificio forme parte del itinerario.
7 – Descubre a un aventurero increíble en el Museo Kon-Tiki
El Museo Kon-Tiki, una parada popular en la ensenada de Bygdøy, ofrece una fabulosa mirada a la historia de Thor Heyerdahl, el intrépido explorador noruego conocido por sus audaces expediciones en balsa a través de los océanos. La exposición principal muestra la fascinante vida de Heyerdahl, incluyendo sus balsas artesanales y modelos a escala de sus embarcaciones. Además, el museo alberga una biblioteca de 8000 libros; ¡se trata de una atracción única que no te puedes perder!
8 – Haz un tour en bici por el parque Frogner y el parque de esculturas Vigeland
9 – Disfruta del sol veraniego en las playas de Huk o Paradisbukta
Aunque la región es conocida por sus inviernos duros, lo creas o no, Oslo alberga dos playas de arena (Huk y Paradisbukta), ambas situadas en la península de Bygdøy, y a unos 15 minutos caminando una de la otra.
Frecuentadas por los lugareños/as, pero poco conocidas por los turistas, estos lugares recónditos ofrecen horas de diversión, tanto si quieres tomar el sol como si quieres jugar a vóley playa, hacer surf o kayak, o incluso darte un chapuzón en sus frescas aguas.
10 – Escucha las campanas del Ayuntamiento de Oslo
Terminado en 1950, tras dos décadas de construcción interrumpida por la guerra, y situado en pleno centro de Oslo, el ayuntamiento es una belleza arquitectónica que sorprende a todo visitante.
Con un marcado estilo brutalista, este emblema de 17 plantas y 66 metros de altura alberga el mayor carillón de los países nórdicos, con 49 campanas que suenan cada hora, desde las 7 de la mañana hasta medianoche.
11 – Contempla obras magníficas en el Museo Munch
Conocido en todo el mundo por su obra El Grito, la vida y obra del adorado noruego Edvard Munch se celebra en varios museos de Oslo, aunque el más grandioso y representativo es el Museo Munch, situado frente al mar.
Aquí, el talento de Munch se exhibe en 13 plantas que muestran 26000 objetos diferentes, entre ellos pinturas, bocetos y escritos, lo que permite comprender mejor la obra del artista.
12 – Maravíllate con el encanto de la colorida Bergen
Bergen, una antigua ciudad costera en la costa oeste de Noruega, cautiva a todo visitante con sus preciosos paisajes y casas llamativas entre montañas y fiordos. Su emblemático puerto Bryggen y los museos, mercados y galerías de arte que alberga la convierten en una joya cultural.
Esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es la segunda más grande de Noruega y merece gran reconocimiento. Además, ofrece varias excursiones, desde cruceros hasta recorridos en tren, siempre ofreciendo vistas majestuosas.
Y si prefieres una actividad cargada de acción, embárcate en una excursión en lancha motora. De otra manera, si visitas el lugar con poco tiempo, considera hacer un viaje en tren nocturno con camas para explorar Bergen durante el día. Sea como sea, ¡te espera una experiencia inolvidable!
Obtén más información sobre las mejores cosas que hacer y ver en Bergen.
13 – Recorre la ciudad en un autobús con paradas libres
¿Tienes poco tiempo? ¿No te apetece caminar por toda la ciudad? Entonces compra un billete para el autobús turístico con paradas libres, que te permitirá ver los monumentos principales de Oslo (incluidos lugares emblemáticos como el parque Frogner y parque de esculturas Vigeland, además del Parlamento noruego) en un solo día.
Y si prefieres explorar la ciudad a través de sus vías fluviales, ¡estás de suerte!, ya que también hay recorridos en barco con paradas libres.
14 – Visita el Museo de Esquí y la torre de salto de Holmenkollen
En Holmenkollen, una colina que domina la ciudad, se encuentran el Museo de Esquí y la torre de salto. Siendo el más antiguo del mundo, exhibe más de 2500 pares de esquí y otros recuerdos deportivos.
Asimismo, además de alojar eventos y exposiciones, ofrece unas vistas imponentes desde la cima. Para explorar sus instalaciones e historia, puedes participar en una visita guiada.
15 – Haz compras en la calle Karl Johan
Karl Johan, la calle comercial principal de Oslo es ideal para hacer compras de última hora, observar el ambiente y disfrutar de la comida escandinava. Aquí, encontrarás desde tiendas famosas, como Louis Vuitton y Mulberry, hasta boutiques especializadas en artesanía y muebles noruegos. Si te encanta el chocolate, acude a Freia, mientras que si te fascinan los zapatos, verás tu paraíso en la zona de Grensen. ¡No te lo pierdas!
16 – Retrocede en el tiempo en el Museo de Barcos Vikingos
Situado en la bella península de Bygdøy, el Museo de Barcos Vikingos, único en su género, ofrece una magnífica colección de cinco barcos originales que tienen 1000 años de antigüedad.
Además, dado que Oslo era uno de los mayores asentamientos vikingos de Noruega (antes de convertirse en una gran ciudad), no hay mejor lugar en toda Escandinavia para conocer este fascinante periodo de la historia.
17 – Pasa un día explorando Sognefjord
Para cualquier amante de la naturaleza, fotografía o aficionado/a a las actividades al aire libre, una visita al impresionante Sognefjord (el «rey de los fiordos»), es una experiencia única que ha de estar en la lista de cosas que ver y hacer en Oslo.
Este fiordo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece vistas espectaculares mires por donde lo mires. Puedes admirarlo con un paseo en barco turístico o explorarlo mediante actividades como el kayak, ciclismo o senderismo en sus orillas.
Es muy recomendable reservar una excursión que incluya un viaje en el ferrocarril de Flam, considerado uno de los recorridos en tren más hermosos del mundo. ¡Te espera una aventura inolvidable en Sognefjord!
18 – Sumérgete en el Museo de Arte Moderno Astrup Fearnley
Esta meca del arte moderno se encuentra en un edificio destacado diseñado por el conocido arquitecto italiano Renzo Piano, y cuenta con varias plantas en las que se expone arte moderno de artistas nórdicos e internacionales.
El Museo de Arte Moderno Astrup Fearnley exhibe obras de arte pop norteamericano y europeo, expresionismo abstracto alemán y ejemplos modernistas ingleses, ¡una combinación ecléctica que seguro que satisface todo gusto artístico!
19 – Da una vuelta por el parque de esculturas Tjuvholmen
Si quieres un soplo de aire fresco y una experiencia artística singular, dirígete al parque de esculturas Tjuvholmen, una galería al aire libre situada junto a la playa de Tjuvholmen que ofrece tanto instalaciones artísticas de lo más peculiares como vistas estelares del puerto.
Además, no faltan restaurantes y atracciones en las cercanías para pasar una buena tarde en el lugar.
20 – Siente el frío ártico en el Museo Fram
En el Museo Fram de Bygdøy te sumergirás en la fascinante historia de la exploración polar noruega, por lo que es una visita imperdible para aficionados a la náutica y entusiastas de la geografía que visiten Oslo.
Situado junto al Museo Marítimo Noruego y el Museo Kon-Tiki, este espacio narra la epopeya ártica del legendario Fram, el barco emblemático que consigue las hazañas relatadas. Además, para vivir una experiencia similar a la de los valientes pioneros, abrígate bien ¡y súbete al simulador polar!
21 – Haz senderismo en Nordmarka
22 – Viaja en el tiempo en el Norsk Folkemuseum
Si te apasiona la historia de Noruega, no te pierdas una visita al museo de historia cultural: el Norsk Folkemuseum. Mostrando construcciones tradicionales de toda Noruega, desde una granja del siglo XVIII hasta cabañas de pescadores y mucho más, el museo ofrece una mirada única al pasado.
Consejo: Dado que es uno de los mayores museos al aire libre del mundo, es preferible visitarlo en un día soleado de verano.
23 – Disfruta de la cultura en el Museo Nacional de Noruega
24 – Desplázate en patín eléctrico por el barrio de Aker Brygge
¿Cansado/a de caminar? ¡Descubre las atracciones ocultas de Oslo de la forma más divertida en patinete eléctrico!
Los tours, disponibles en varios idiomas, te llevarán por lugares emblemáticos como la Ópera, la calle Karl Johan, la Fortaleza de Akershus y el Palacio Real. Sin embargo, el barrio de Aker Brygge, situado en pleno puerto y repleto de tiendas y restaurantes, merece una visita más a fondo.
Además de los tours en patín eléctrico, cabe la opción de alquilar un segway o una bicicleta eléctrica para explorar a tu propio ritmo.
25 – Pasea por las calles Damstredet y Telthusbakken
Damstredet y Telthusbakken son dos de las principales calles adoquinadas de una preciosa zona residencial del centro de Oslo, y están rodeadas de casas tradicionales de madera que datan de finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Situada entre el cementerio de Nuestro Salvador y el río Akerselva, esta zona no solo es conocida por sus encantadoras casas antiguas y la serenidad que ofrece, sino también por albergar un bonito paseo ajardinado llamado Kjærlighetsstien o «sendero del amor».
26 – Indaga en las grandes cuestiones en el Centro Nobel de la Paz
Para comprender la historia y los temas de actualidad que impactan nuestras vidas, visita el Centro Nobel de la Paz. Ubicado en un edificio art déco en el histórico Vestbanen, el espacio ofrece una oportunidad única para conocer las vidas y proyectos de varios premiados con el Nobel de la Paz.
Las exposiciones aportan información sobre la importancia de la paz en las sociedades, así como sobre las conexiones entre sistemas políticos y estructuras sociales. Muchos visitantes estarán encantados de incluir esta visita a su lista de cosas que ver y hacer en Oslo.
27 – Ve a las pistas de esquí de Skimore Oslo
La estación de esquí Skimore Oslo es la más popular de Noruega, y está a solo 30 minutos del centro de Oslo; con 18 pistas y 11 telesillas, ¡aquí no faltan actividades ni diversión!
No obstante, si tu visita coincide con los meses más cálidos, Skimore es un paraíso para los aventureros, ya que ofrece un parque de escalada y tirolina, rutas de ciclismo de montaña y una gran variedad de tours guiados en bicicleta.
28 – Prueba delicias locales en un tour gastronómico
Aunque Noruega no sea uno de los destinos gastronómicos más famosos de Europa, ofrece muchas delicias con las que deleitar el paladar.
Participa en una una ruta guiada por lugareños para descubrir auténticas joyas de la gastronomía local, desde quesos autóctonos hasta cervezas artesanas, además de raspeball y kjøttkaker (albóndigas noruegas).
¿No sabes por dónde empezar? Visita Mathallen Oslo, que alberga más de 30 cafeterías y restaurantes especializados, ideal para degustar un poco de todo. O dirígete a Vippa, el nuevo patio de comidas de Oslo que, además, ofrece preciosas vistas al agua. ¡Buen provecho!
29 – Recorre el Museo Vigeland
30 – Lee un par de capítulos en la Biblioteca Deichman
31 – Visita el Parlamento de Noruega
El Parlamento noruego es una de las atracciones más visitadas de Noruega por su importancia histórica y brillante arquitectura.
Todo viajero/a puede participar en una visita guiada en verano, primavera y otoño para explorar lo que ha sido la sede de la Asamblea Nacional de Noruega desde 1866. Además, gracias a su ubicación junto a un parque en Karl Johans Gate, es la visita perfecta antes de hacer un pícnic.
32 – Participa en una cata de cervezas
Noruega cuenta con una gran historia cervecera que se remonta a la época vikinga. En la ciudad, puedes encontrar lugares como Schouskjelleren Mikrobryggeri, con un ambiente al estilo alemán; RØØR, que ofrece más de 70 cervezas de barril, y Oslo Microbrewery, el bar escandinavo más antiguo que elabora su propia cerveza.
33 – Investiga el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología
El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, uno de los favoritos de los turistas que viajan con niños, es una visita obligada para todo interesado/a en la tecnología y la innovación.
Con más de 100 instalaciones interactivas, donde hay aviones y coches de hace décadas, además de visitas guiadas a talleres de última generación, en este galardonado museo podrás interactuar con robots en Marte y, al momento, estar explorando la historia de la medicina noruega.
¡No te olvides de visitar la tienda de regalos del museo para comprar todo tipo de recuerdos extravagantes!
34 – Pasa el día en el lago Sognsvann
Paraje natural sin igual, el lago Sognsvann está en Nordmarka, a tan solo unos 15 minutos en coche de Oslo.
El lugar es perfecto para hacer esquí de fondo en los meses de invierno, pero cuando llega la primavera sus aguas prístinas atraen a los locales en los días soleados para pescar, correr o hacer senderismo.
¿Te encanta la naturaleza y fotografiar paisajes? Entonces, ¡añade una visita al lago Sognsvann a tu lista de cosas que ver y hacer en Oslo!
35 – Mímate y diviértete en SALT
SALT es una maravillosa mezcla de todo lo relacionado con la cultura escandinava: en parte sauna y en parte lugar para disfrutar de una comida, música y festivales.
Abierto todo el año, adaptándose a cada estación, esta meca de la cultura es el lugar ideal para divertirse y relajarse. La sauna Árdna tiene capacidad para 80 personas, pero si está llena la Himmelsauna es otra opción. Además, se proyectan películas y espectáculos de danza, ¿qué más se puede pedir?
36 – Asiste a un concierto en la Ópera de Oslo
37 – Visita al apartamento y Museo de Ibsen
El Ibsenmuseet, famoso por haber sido el hogar del emblemático dramaturgo noruego Henrik Ibsen, es una visita obligada para todo aficionado/a a su obra. Situado en la parte sur de Slottsparken, junto a la puerta de Henrik Ibsens, el museo alberga una exposición permanente muy popular en Noruega. Serás testigo de fotografías exclusivas, cartas y manuscritos del propio Ibsen.
No te pierdas la visita guiada a los apartamentos, para la cual es necesario reservar con antelación; y visita la librería que exhibe todas las obras de Ibsen para llevarte un recuerdo especial.
38 – Sumérgete en el Teatro Nacional de Oslo
El Teatro Nacional de Oslo acoge las mayores producciones noruegas año tras año. El edificio en sí data del siglo XIX, pero ha sido reformado en varias ocasiones y ahora es un ejemplo de opulencia.
Consulta los espectáculos en el sitio web, o simplemente pasa por el lugar para admirar su arquitectura.
39 – Recorre las islas de Oslo en kayak
¿Buscas una forma alternativa y divertida para visitar Oslo? Entonces ir remando por sus numerosas islas y fiordos es una opción estupenda.
Bygdøy es el mejor lugar para realizar esta actividad, donde encontrarás operadores que ofrecen diferentes experiencias acuáticas para explorar el lugar. Una gran opción es participar en excursiones guiadas que incluyen todo el equipo y dan una clase inicial donde aprenderás a remar como un profesional.
40 – Reserva tu propia sauna flotante KOK
¡Descubre una nueva forma de relajarte en la capital de Noruega! Las saunas flotantes en Bjørvika ofrecen una experiencia zen íntima, perfecta para grupos de viajeros.
Construidas con madera sostenible y ofreciendo un diseño moderno y espacio acogedor, estas saunas se han convertido rápidamente en un favorito de Oslo. Y cuando necesites un respiro del calor, ¡sumérgete en las frías aguas del fiordo de Oslo para obtener la mejor terapia de frío-calor!
41 – Saborea cócteles artesanales en la destilería HIMKOK
Clasificado como uno de los 50 mejores bares del mundo en 2020, HIMKOK es el lugar de referencia local para todo lo relacionado con el Aquavit, la ginebra y el vodka. En parte bar clandestino, en parte destilería, este lugar desprende sofisticación en su interior y por estar alojado en uno de los edificios más antiguos del centro de Oslo.
Tanto si eres un experto/a en vodka como si sólo quieres probar los cócteles, ¡este lugar te sorprenderá! Además, es la parada perfecta antes de ir de bares.
42 – Deslízate por la pista de hielo Spikersuppa
Parecida a la pista Rockefeller de Nueva York, Spikersuppa es el paraíso invernal de Oslo, y está situada en pleno centro de la ciudad. Sin embargo, a diferencia de su homóloga estadounidense, se trata de una pista gratuita para que la disfrute todo el mundo.
Consejo: cuando vayas al lugar en invierno, compleméntalo con una parada en el mercado navideño, que ofrece el típico vino caliente y artesanía local.
43 – Disfruta en los bares de azotea de Oslo
Oslo cuenta con varios bares y restaurantes excelentes que muestran una nueva perspectiva de la ciudad.
Thief Roof Grill and Bar, con magníficas vistas tanto al paisaje urbano como a las colinas, ofrece música en directo y cócteles dignos de degustar; mientras que Nodee Sky combina un glorioso paisaje con deliciosos platos japoneses contemporáneos.
Eight Rooftop Bar ofrece combinados, cervezas y una gran selección de vinos para elegir; y en Norda podrás degustar platos norteamericanos sofisticados y disfrutar de un precioso paraje lleno de jardines. ¡Come, bebe y disfruta de las espléndidas vistas!
44 – Presenta tus respetos en el histórico cementerio de Nuestro Salvador
Si te interesa el pasado de Noruega, haz una visita al cementerio de Nuestro Salvador en Oslo. Situado en el distrito de Gamle Aker, este cementerio del siglo XIX es el lugar de descanso de figuras destacadas como Edvard Munch, Henrik Ibsen y Henrik Wergeland.
45 – Diviértete en bares con música en directo
Pásate por BLA para disfrutar de una ecléctica mezcla de géneros y artistas, donde el jazz, la música electrónica y el rock animan la pista de baile. O dirígete a Parkteatret Scene, popular por albergar actuaciones de artistas internacionales y locales.
46 – Sal de fiesta por Grünerløkka
Al fin y al cabo, estás de vacaciones, así que ¿por qué no disfrutar de una noche de desenfreno en el barrio nocturno más famoso de Oslo?
En Grünerløkka hay una gran variedad de bares que ofrecen una gran escena musical, donde hay nada menos que más de 100 establecimientos donde probar la mejor cerveza del mundo, clubes para todos los gustos e incluso algunas cafeterías con encanto.
Si quieres probar cócteles exquisitos, dirígete al Bar Boca, y si prefieres algo más romántico, el Nedre Løkka Cocktailbar & Lounge te encantará. También puedes saborear un buen cóctel en el exótico Aku-Aku Tiki Bar.
¿Cómo llegar a Oslo?
Para quienes visitan Oslo por primera vez (o incluso para quienes ya han visitado la ciudad en alguna otra ocasión), es más factible reservar un traslado de aeropuerto, en vez de plantearse cómo funciona la red de bus y metro.
Incluso tendrás la oportunidad de que un conductor/a te desvele secretos locales por el camino y te informe sobre los mejores restaurantes y atracciones de la ciudad, si preguntas amablemente sobre ello.
¿Dónde alojarse en Oslo?
El Thon Hotel Opera es un establecimiento de 4 estrellas elegante y acogedor que ofrece todas las comodidades a los huéspedes. De otra manera, si buscas una estancia de lujo en un 5 estrellas, el Grand Hotel Oslo y The Thief ofrecen un servicio exquisito, mientras que Amerikalinjen y Radisson Blu Scandinavia Hotel proporcionan exquisitez a precios más asequibles.
No obstante, aquí tienes las mejores opciones de Booking para encontrar lo que mejor se adapte a tu presupuesto.
¿Visitas Oslo con poco presupuesto?
Válido durante 24, 48 ó 72 horas (según preferencia), el Oslo Pass es un billete turístico que te da acceso a más de 30 museos de la ciudad, incluidos los más representativos como el Museo Munch, y otros casi tan relevantes como el Centro Nobel de la Paz.
Además, disfrutarás de transporte gratuito en las zonas 1, 2V, 2S y 2Ø, y de tours a pie y descuentos exclusivos en una serie de tiendas, restaurantes y lugares de interés que requieren la compra de entrada.
Por otro lado, los estudiantes menores de 30 años tienen un 30% de descuento en atracciones de Oslo. Para ello tienes que disponer de un carné de estudiante válido o de la tarjeta ISIC.
¿Adónde ir ahora?
Para sumergirte en un ambiente ártico y disfrutar de una una cultura asombrosa, ve todas las cosas que ver y hacer en Tromso, donde podrás admirar impresionantes catedrales, contemplar auroras boreales e interactuar con renos.
O dirígete a Suecia y maravíllate con la variedad de cosas que ver y hacer en Kiruna, un paraíso al aire libre que alberga mucha historia, parajes naturales y actividades al aire libre de las que disfrutar todo el año, entre otras muchas cosas sorprendentes. A continuación, visita Estocolmo, la capital del país, donde el arte, la cultura, la vida nocturna y los lugares con encanto forman un mezcla sin igual.
Y en la cercana Dinamarca, los encantos de Copenhague con sus edificios coloridos, lagos fascinantes, monumentos emblemáticos, acogedoras cafeterías y un ambiente sin igual, cautivan a todo visitante.
Finalmente, Oslo alberga un puerto popular para cruceros, así que si tienes poco tiempo para visitar el lugar, considera reservar excursiones por tierra para descubrir la ciudad al máximo.
Reflexiones finales
Elegante, sorprendente y dinámica, Oslo alberga joyas históricas, parajes naturales y un ambiente sin igual, por lo que merece la pena visitar la ciudad no solo una vez, ¡sino varias veces!
Siendo un lugar que no para de prosperar, ¡nunca te quedarás sin cosas que ver y hacer en Oslo! Así que pon rumbo al norte y disfruta de la capital de Noruega.
Como siempre, ¡feliz viaje!