La capital de Escocia, una ciudad llena de encanto que combina historia y modernidad, así como tradiciones ancestrales y castillos centenarios con museos y galerías de arte contemporáneos, es un enjambre de hallazgos históricos y del nuevo mundo.
Explora extensos castillos, opulentos palacios y misteriosas ciudades subterráneas en el corazón del casco antiguo, o bien sube a lo más alto de volcanes extintos para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Para los y las amantes de la cultura, Edimburgo ofrece un sinfín de posibilidades, desde museos de fama mundial hasta galerías con el arte más innovador. Y cuando cae la noche, los pubs, discotecas y clubes de comedia de la ciudad cobran vida.
Los aficionados a la naturaleza también tienen una cita ineludible, ya que podrán pasear por espacios verdes como The Meadows y Princes Street Gardens, además de por una gran variedad de parques y reservas naturales a las afueras de la ciudad. Y ni qué decir sobre las espectaculares excursiones de un día a lugares como Fife y Saint Andrews o los acantilados de Dunnet Head.
Considerada con razón como uno de los mejores lugares que visitar en Reino Unido (¡y de los más infravalorados!), Edimburgo también está bien situada para hacer excursiones a las Highlands centrales, con sus increíbles lagos, picos y pueblos pesqueros.
Así pues, sin más preámbulos, ¡veamos algunas de las mejores cosas que hacer y lugares que visitar en Edimburgo!
1 – Explora el imponente Castillo de Edimburgo
No te puedes perder este emblema escocés en tu primera visita a la ciudad.
El Castillo de Edimburgo, que data del siglo XII, se alza imperioso sobre una colina que domina el casco antiguo. A 130 metros sobre el nivel del mar, no solo destaca por su altura, sino también por su historia y geología. ¿Sabías que el Castillo de Edimburgo está construido sobre un volcán extinguido de unos 350 millones de años de antigüedad?
Si bien impresiona visto desde lejos, su interior guarda muchas sorpresas: adéntrate con una visita guiada al castillo para descubrir las majestuosas joyas de la Corona de Escocia, la sagrada Piedra del Destino (también conocida como la Piedra de la Coronación) y el regio Gran Salón.
Asegúrate de ver el famoso One O’Clock Gun —un cañón Mons Meg— y visita el Museo Nacional de la Guerra de Escocia, un auténtico paraíso de artefactos e historia.
Y, por supuesto, ninguna visita al Castillo de Edimburgo está completa sin contemplar las vistas de la ciudad desde uno de sus muchos miradores.
Consejo: si tienes tiempo, no dejes de pasear por la Royal Mile y visita las tiendas, los pubs y las cafeterías que hay en ella. Se extiende a lo largo de casi una milla (de ahí su nombre) y conecta el castillo con el edificio del Parlamento de Escocia y el Palacio de Holyrood.
Más información sobre el precio de las entradas al Castillo de Edimburgo.
2 – Dirígete al histórico Palacio de Holyroodhouse
Erigido majestuosamente al final de la Royal Mile, el Palacio de Holyroodhouse es la residencia oficial del rey cuando se encuentra en Escocia (y, como dato curioso, también fue el hogar de la desafortunada María I de Escocia).
El palacio, de 290 habitaciones, está abierto al público cuando el rey no se encuentra y, gracias a su grandeza e historia, merece sin duda una visita por su arquitectura y sus jardines.
Podrás recorrer más de una docena de grandes salones, así como la opulenta Queen’s Gallery, una galería de arte que alberga exposiciones de la Royal Collection. A medida que un historiador te guía por los amplios jardines, tendrás la oportunidad de admirar muebles de época, apreciar obras de arte de valor incalculable (así como frescos) y sacar unas cuantas fotos del salón del trono.
Cuando hayas terminado con el interior, explora los extensos terrenos y las ruinas de la abadía. Si bien se trata de una de las mejores cosas que hacer y lugares que visitar en Edimburgo, con unas cuatro hectáreas de jardines situados dentro del grandioso Parque de Holyrood, rara vez está abarrotado.
3 – Recorre la evocadora Royal Mile
La Royal Mile, que rezuma carácter con sus farolas y sus calles adoquinadas, es la espina dorsal del casco antiguo de Edimburgo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Desde el Castillo de Edimburgo hasta el Palacio de Holyrood, esta histórica vía alberga algunos de los monumentos más importantes de la ciudad, además de una multitud de turistas, escoceses y gaiteros que se mezclan a lo largo de ella, lo cual la convierte en un lugar ideal para observar a la gente.
Absorbe la riqueza histórica a medida que pasas bajo imponentes casas, recorres estrechos callejones y haces fotos de los principales lugares de interés. No obstante, aunque un paseo informal siempre es buena idea, si quieres conocer mejor la historia, la arquitectura y los tesoros ocultos de la zona, recorre el casco antiguo con un tour en grupo pequeño por Edimburgo y conoce este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO con la ayuda de un guía local bien informado.
Admira las principales atracciones, como la Catedral de Saint Giles, Scotsman Steps, la estatua de Greyfriars Bobby, Parliament Square y muchas más, y conoce sus fascinantes historias.
4 – Aventúrate bajo la superficie en el callejón de Real Mary King’s Close
En el secreto más oculto de Edimburgo (literalmente), los y las visitantes podrán descubrir historias ocultas enterradas bajo la Royal Mile en el surrealista y escalofriante Real Mary King’s Close. Hace cientos de años, antes de que Edimburgo fuera la bulliciosa metrópolis que es hoy en día, una serie de estrechos callejones discurrían bajo los altos edificios de viviendas de la Royal Mile.
Eran lugares oscuros, apretados y a menudo muy insalubres donde vivían los más pobres, pero se han conservado a la perfección hasta nuestros días, creando un fuerte y revelador contraste con la vida moderna.
Como si viajaras al pasado a una época parada en el tiempo, podrás recorrer el laberinto de calles subterráneas con un guía caracterizado y explorar los inquietantes restos de las casas del siglo XVII. En un ambiente que te atrapará, escucharás historias inquietantes sobre sus residentes auténticos, cuyos legados se ocultaron al mundo durante más de 400 años.
A medida que caminas, el o la guía dará vida a las historias de estos habitantes con relatos de amor, pérdida, enfermedad y muerte. Sin duda, esta es una de las mejores cosas que hacer en Edimburgo por una buena razón: se trata de una visión sin igual a cómo era la vida hace siglos en esta ciudad ahora próspera y es un atractivo incomparable a cualquiera que puedas encontrar en otra ciudad del Reino Unido.
5 – Disfruta de las vistas desde Calton Hill
Para disfrutar de unas vistas panorámicas del horizonte de la ciudad y de la imagen de Edimburgo por excelencia, dirígete a Calton Hill. Este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es una de las atracciones más populares de la ciudad, y es fácil entender por qué.
Aquí encontrarás varios monumentos que ver, como el National Monument, el Dugald Stewart Monument, el Nelson Monument —con forma de telescopio invertido—, monumentos que conmemoran la vida de Robert Burns y muchos más.
Calton Hill alberga también el observatorio de la ciudad: esta institución, que data de finales del siglo XIX, es la cuna de la astronomía escocesa y una digna adición a la lista de cosas que hacer.
6 – Relájate en Princes Street Gardens
A la sombra del Castillo de Edimburgo, en Princes Street Gardens encontrarás un descanso del ajetreo y el bullicio de las principales atracciones de la ciudad.
El parque se extiende por un valle que conecta la parte antigua y la nueva de la ciudad y cuenta con multitud de espacio para pasear y hacer picnics. Además, alberga varios monumentos, como el Scott Monument —el mayor del mundo dedicado a un escritor— que rinde homenaje al autor más famoso de Escocia, sir Walter Scott.
Estos jardines son también un lugar estupendo para escuchar música en directo en los meses de verano, con una serie de conciertos gratuitos que se celebran en el Ross Bandstand.
Y si vienes en invierno, no dejes de visitar el festivo Winter Wonderland. Todos los años por Navidad, parte de los jardines se transforma en un paisaje nevado, con una pista de hielo al aire libre, atracciones y muchos puestos de comida y bebida en el mercado navideño.
7 – Adéntrate en el emblemático Royal Yacht Britannia
Icono marítimo británico y antiguo yate real de la reina Isabel II, el Royal Yacht Britannia, de 412 pies de eslora, ofrece una visión inmejorable de la vida y obra de la monarquía británica. Atracado en el histórico puerto de Leith, en Edimburgo, este magnífico navío acogió a líderes mundiales y celebridades durante sus más de 40 años de servicio activo. Además, fue anfitrión de cientos de visitas y viajes oficiales, incluido un viaje inaugural a Malta y un largo viaje a EE. UU. para dar la bienvenida a bordo al presidente.
En la actualidad, retirado del servicio real, el Britannia ha sido conservado con esmero y se ha convertido en una atracción interactiva de cinco estrellas para todos los públicos. Sube a bordo y observa cómo vivía la reina cuando navegaba en este famoso navío; podrás pasear por las cubiertas, asomarte a los camarotes e imaginar cómo habría sido formar parte de la tripulación.
Esta residencia flotante ofrece una visión fascinante de la vida de la familia real británica antes de que el barco fuera retirado del servicio, y deberías añadir esta visita a tu lista de las mejores cosas que hacer y lugares que visitar en Edimburgo.
8 – Haz una visita turística por el casco antiguo
El corazón de la historia de Edimburgo se encuentra en el casco antiguo, donde las calles adoquinadas conducen a los visitantes por callejones secretos y plazas antiguas, cada una de ellas repleta de historias, con artistas callejeros, turistas, compradores, amantes de la gastronomía y escoceses a partes iguales (sobre todo en verano), y sin dejar nunca de sorprender.
En esta ciudad de ensueño podrás pasarte horas perdiéndote por sus callejuelas y rincones ocultos. Sube a lo más alto del Castillo de Edimburgo para disfrutar de unas vistas inmejorables de la ciudad (y conocer mejor el pasado de Escocia), explora la Royal Mile, donde encontrarás el Parlamento de Escocia, la Catedral de Saint Giles —conocida por su hermoso techo azul— y el Palacio de Holyrood. Además, podrás desconectar de las visitas turísticas disfrutando del aire fresco en los Princes Street Gardens, o aventurándote por uno de los muchos callejones para encontrar un bar o una cafetería escondidos.
Hay tanto que ver y hacer en el casco antiguo de Edimburgo que puede resultar difícil saber por dónde empezar. Es por ello que se ofrecen varios tours a pie en Edimburgo que visitan los principales lugares de interés, o si no siempre puedes preguntar a un lugareño por sus recomendaciones.
9 – Súbete a un autobús turístico con paradas libres para ver lo más destacado
¿Dispones de poco tiempo o simplemente no te apetece caminar tanto? Si es así, súbete a uno de los autobuses turísticos con paradas libres que operan en Edimburgo y déjate llevar.
Estos autobuses de techo descubierto son una forma estupenda de familiarizarte con la ciudad, ya que la recorren de forma circular y se detienen en los principales puntos de interés. Te llevarán por lugares emblemáticos como el Castillo de Edimburgo, Holyroodhouse y Grassmarket, así como el Museo Nacional de Escocia, Dynamic Earth y Greyfriars Bobby, en los que podrás subir y bajar cuando quieras.
La mayoría de los recorridos en autobús incluyen también una audioguía —o explicaciones en directo en algunos casos— para que conozcas al detalle los principales monumentos por el camino. Y lo mejor de todo es que no tendrás que pagar el transporte cada vez que quieras ir a un sitio nuevo. ¡Todo son ventajas!
Consejo: siéntate en la cubierta superior para disfrutar de las mejores vistas.
10 – Admira el arte de la National Gallery de Escocia
¡Atención, amantes del arte! Este es vuestro plan perfecto para un día de lluvia. Distribuida en tres galerías diferentes y siempre de entrada gratuita, la National Gallery de Escocia es conocida por albergar una de las mejores colecciones de bellas artes del mundo.
Hay expuesto un gran número de pinturas y esculturas famosas, así como obras más modernas. Con un programa continuo de exposiciones, siempre encontrarás algo nuevo que ver, tanto si te gustan los cuadros de Monet como de Matisse.
A medida que exploras las salas, presta atención a las obras maestras de artistas como Rembrandt, Constable y Botticelli. Por supuesto, tampoco te faltarán obras fascinantes y sugerentes de grandes pintores escoceses como Ramsay y Raeburn adornando las paredes.
Y por si todo esto no es suficiente para que fluya tu creatividad, la cafetería del museo es el lugar perfecto para observar a la gente y disfrutar de un poco de paz y tranquilidad.
11 – Siente la magia en un tour de Harry Potter
Una de las mejores cosas que hacer en Edimburgo es un tour de Harry Potter, que visita los lugares que inspiraron a J. K. Rowling para escribir su afamada saga. Podrás pasear por las calles históricas, descubrir a qué casa de Hogwarts perteneces, visitar la tumba de Tom Riddle en el cementerio Greyfriars y después recorrer el callejón Diagon de Edimburgo, también conocido como Victoria Street.
Este tour está hecho para los y las fans de Harry Potter —aunque, en realidad, ¿quién no lo es?— y se trata de una forma excelente de conocer algunos de los lugares más emblemáticos de Edimburgo, aunque no te consideres un potterhead acérrimo.
Pon a prueba tus conocimientos sobre la magia con un concurso audiovisual y visita la cafetería donde se escribieron los libros: The Elephant House, en el puente de George IV. ¿Quieres adentrarte de pleno en la magia? No dudes en visitar después el escape room Department of Magic.
Otra experiencia magnífica es una cena temática de Harry Potter. Para obtener tu dosis de magia, súbete a un autobús antiguo de dos pisos a última hora de la tarde y recorre los lugares históricos que sirvieron de inspiración para crear al mago más famoso del mundo. Con una copa de prosecco en la mano, podrás ver el castillo, por supuesto, así como Waterloo Place, la estación Waverley de Edimburgo, el cementerio Greyfriars —el favorito de J. K.— y Potterrow, entre otros.
12 – Pasea por The Meadows
De lo más impresionante cuando llega el otoño, con su mar de hojas rojas, naranjas y amarillas, The Meadows es un enorme parque perfecto para dar un agradable paseo o hacer un picnic en un día soleado. En el corazón del barrio estudiantil de Edimburgo, este frondoso oasis es popular entre escoceses y visitantes por igual. Con su ambiente tranquilo, es fácil olvidar que estás a solo un paso del centro histórico de la ciudad.
Con un sinfín de senderos para explorar, The Meadows es también un lugar estupendo para llevar la bicicleta o salir a correr. Los niños podrán desfogar en la que es la mayor zona de juegos de la ciudad, mientras que el césped es ideal para un romántico picnic veraniego a la sombra de los árboles.
13 – Prepara tu propio brebaje mágico en The Cauldron Edinburgh
¿Estás preparado/a para una aventura fascinante? No busques más, visita The Cauldron Edinburgh, donde la ciencia y la tecnología se mezclan con la ilusión de la niñez para crear una experiencia única. Asiste a una clase de hechicería, donde te darán una varita dotada de tecnología y te enseñarán a lanzar un hechizo para recibir una bebida de bienvenida de parte de una criatura mágica.
La varita es la clave para interactuar con el entorno, lo cual te hará sentir como si estuvieras viviendo las fantasías más descabelladas de tu infancia. Tras esto, llega la hora de la elaboración de pociones. Te sentarás en una mesa en la que podrás interactuar con la varita mágica, donde aprenderás a preparar dos cócteles moleculares, cada uno con propiedades y efectos diferentes.
Tanto si buscas una forma única de celebrar una ocasión especial como si simplemente quieres pasar una noche mágica, en The Cauldron encontrarás todo lo que necesitas. ¡Reserva ya tu plaza y que empiece la magia!
14 – Haz una excursión al distrito portuario de Leith
Situado junto al agua, Leith es uno de los barrios más animados de Edimburgo. Este distrito portuario se ha regenerado artísticamente a lo largo de los años y es una escapada estupenda de las multitudes del centro de la ciudad. Podrás beber cerveza artesana en las microcervecerías, ver dónde durmió la reina en el Royal Yacht Britannia y probar el marisco más fresco en los restaurantes de la zona.
Con su aire fresco e industrial, Leith es el lugar perfecto para pasar un día explorando y haciendo algunas compras en tiendas independientes.
No te pierdas The Shore, una bonita calle histórica donde encontrarás una gran variedad de bares y restaurantes ubicados en antiguos almacenes y muelles. Siempre animada, esta zona es el lugar ideal para disfrutar de un almuerzo o una cena tranquilos mientras ves los barcos pasar.
15 – Descubre las majestuosas Highlands escocesas
Como sacadas de un cuento de hadas, las colinas y los lagos de las Highlands escocesas son un lugar con mucho encanto por explorar. Y lo que es mejor, puedes hacer una excursión de un día desde Edimburgo. Se trata, sin lugar a dudas, de una de las mejores cosas que hacer y lugares que visitar en Edimburgo.
Hay muchas empresas que ofrecen excursiones a las Highlands, las cuales suelen hacer paradas en lugares como el lago Ness (¡no pierdas de vista a Nessie!), el campo de batalla de Culloden, el valle de Glencoe, el fiordo de Linnhe, Great Glen, Fort Augustus, Rannoch Moor (famoso por su fauna y flora) y la isla de Skye —donde encontrarás pueblos pesqueros y castillos medievales—, entre otros lugares.
La mayoría de las excursiones incluyen también un almuerzo tradicional escocés, por lo general haggis, neeps y tatties, así como la oportunidad de probar el whisky local. Así pues, ¿qué te parece sentarte, relajarte y disfrutar del paisaje virgen de las Highlands escocesas?
Te sumergirás en el espectacular paisaje de las Highlands, aprenderás sobre la cultura y la historia escocesas y visitarás los antiguos territorios de clanes enemistados. No pierdas de vista a las vacas de las Highlands por el camino.
16 – Prueba las delicias locales en un tour gastronómico
Combina la historia cultural con el descubrimiento culinario en un tour gastronómico por el centro de la ciudad. Dirigido por un guía local, aprenderás todo sobre la oferta gastronómica de Edimburgo mientras pruebas algunos de los mejores productos locales, desde haggis hasta shortbread y muchos más.
Saborea «neeps y tatties», quesos cremosos y auténticos pasteles escoceses —con una copita de whisky o ginebra para acompañar— a medida que paseas por el casco antiguo y conoces la cultura gastronómica de la ciudad.
Si bien cada visita es diferente, ya que algunas se centran en las curiosidades ocultas y otras en el whisky, una cosa es segura: te irás con el estómago lleno.
Y ninguna ruta gastronómica está completa sin un poco de queso. Participa en una cata de quesos en Edimburgo y tendrás una visión totalmente distinta de la cocina de la ciudad… ¡una visión deliciosa!
17 – Conoce el Museo Nacional de Escocia
El Museo Nacional de Escocia, una de las atracciones turísticas más populares de Edimburgo, es la actividad perfecta para un día de lluvia (¡que en Escocia son muchos!). El museo, que alberga más de 20 000 objetos, cuenta la historia, la cultura y el entorno natural de Escocia.
Desde la prehistoria hasta nuestros días, aprenderás todo lo que hace que este país sea tan singular a medida que exploras sus exposiciones sobre temas que van desde los dinosaurios hasta la era espacial, la geología y la arqueología, con un sinfín de piezas (algunas interactivas) por el camino.
Cuenta con varias rutas autoguiadas que te mostrarán rincones ocultos y artefactos secretos que muchos visitantes suelen pasar por alto. O, si bien quieres descubrir el maravilloso mundo de la ciencia, la historia natural y la cultura internacional a un nivel más profundo, puedes hacer una visita guiada gratuita (disponible por orden de llegada).
18 – Monta en el tren de vapor Jacobite
Sigue los pasos de Harry Potter mientras recorres las Highlands escocesas en el legendario tren de vapor Jacobite. Lo que al Hogwarts Express le falta de hechicería hoy en día, lo compensa con un paisaje mágico a través de sus ventanillas de época.
Puedes montar en el tren en una excursión de un día desde Edimburgo o como parte de una excursión de varios días que incluye lugares destacados como Skye y el lago Ness. En el interior, los vagones están reformados en estilo clásico, con paneles de madera, tapicería elegante y accesorios de latón.
A medida que el tren hace su trayecto de ida y vuelta de 84 millas entre Fort William y Mallaig, pasarás junto a lagos, montañas y el precioso viaducto de Glenfinnan.
19 – Sube a la cima de Arthur’s Seat
¿Has escalado alguna vez un volcán? Si no es así, esta es tu oportunidad, porque Arthur’s Seat es un volcán extinguido justo en el corazón de la ciudad. Situada junto al palacio de Holyrood, la cima es el emplazamiento de un antiguo castro y, además de ser un sitio genial para hacer fotos, sirve para estirar las piernas, lo cual la convierte en una actividad muy popular entre los amantes de la naturaleza y los excursionistas.
La subida de ida y vuelta a la cima, a 251 metros sobre el nivel del mar, dura un par de horas y, como puedes ver en la foto, las vistas son inigualables. En un día despejado, se puede ver a kilómetros y kilómetros de distancia, pero incluso si el día está más nublado, la experiencia sigue siendo mágica. Así pues, si quieres desconectar de las multitudes y disfrutar del aire libre, esta es la actividad perfecta para ti.
20 – Navega por el lago Lomond
Si te apetece pasar un día en la naturaleza, ¿qué te parece una excursión en barco por el lago Lomond, el más grande de Escocia? Repleto de historias de William Wallace y Rob Roy —el Robin Hood escocés—, el lago Lomond es un impresionante rincón de la naturaleza situado a una hora al noroeste de Edimburgo, en el parque nacional de los Trossachs.
Además de ser un paisaje de ensueño para navegar, con sus colinas y montañas espectaculares, alberga varias islotes, como Inchmurrin (la mayor isla en agua dulce de las islas británicas), Inchtavannach y Creinch.
Varios operadores de barcos ofrecen excursiones al lago Lomond, la mayoría de las cuales salen de Luss o Tarbet. La duración de la excursión depende del operador que elijas, pero suele ser de unas dos horas, por lo que tendrás tiempo suficiente para pasear por el antiguo pueblo de Luss y admirar sus casitas de piedra. No obstante, para sacarle el máximo partido, puedes hacer una excursión de día completo que también se detenga en los Kelpies, así como en castillos y destilerías de whisky.
21 – Explora las localizaciones de rodaje de Outlander
Sigue los pasos de Jamie y Claire en un tour de Outlander desde Edimburgo y visita algunos de los lugares donde se rodó la popular serie de viajes en el tiempo. Explora el pueblo de Culross, del siglo XVI, el cual conocerás como Cranesmuir, y el Castillo de Doune, que es el Castillo Leoch en la ficción.
Ten cuidado con el capitán Randall en el Castillo de Blackness y no te acerques a ninguna piedra en pie, ¡por si acaso! Además, podrás ver el hermoso paisaje de las Highlands que sirvió de telón de fondo para gran parte de la serie, así como conocer parte de la historia y la mitología que inspiraron las novelas de Diana Gabaldon.
Los tours suelen durar unas ocho horas, salen de Edimburgo por la mañana y regresan por la tarde, con muchas paradas por el camino para hacer fotos, comer y estirar las piernas.
22 – Adéntrate en las misteriosas cúpulas subterráneas
¿Te atrae lo paranormal? ¿Te fascina el tanatoturismo y no solo los monumentos comunes y corrientes? Entonces estate atento/a a medida que te adentras en las antiguas bóvedas subterráneas de la ciudad en un viaje de oscuros descubrimientos y encuentros fantasmales.
Seguro que hasta el más valiente de los viajeros sentirá un escalofrío, pues el guía te contará historias truculentas de los antiguos suburbios y del barrio rojo mientras recorres los túneles donde antaño habitaron algunos de los criminales más famosos de Edimburgo.
Te hablarán de ladrones de cadáveres, asesinos y mucho más al recorrer las húmedas y inquietantes bóvedas, que fueron desde almacenes hasta refugios contra los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
Toma nota: Si bien cada tour es un poco diferente, te espera un paseo por las cúpulas subterráneas de Blair Street, pasando por el cementerio Greyfriars, del que se dice que es el más tenebroso del mundo, por los escalofriantes wynds (callejones) del casco antiguo y con la opción de terminar la velada en una taberna local para disfrutar de algunas historias a la luz de las velas.
23 – Acércate a suricatos en el popular Zoológico de Edimburgo
El Zoológico de Edimburgo, uno de los favoritos de las familias viajeras, alberga más de 2500 animales de todo el mundo alojados en 33 hectáreas de un frondoso parque verde a un paso del centro de la ciudad.
Conoce a Tian Tian y Yang Guang, los dos únicos pandas gigantes de todo el Reino Unido. Y, además de los mordedores de bambú, el Zoológico de Edimburgo alberga a todo tipo de animales, desde temibles tigres de Sumatra hasta descarados suricatos.
Disfruta de charlas diarias y observa las travesuras de los animales a la hora de comer, o bien conviértete en cuidador por un día y conoce de cerca a algunas de tus especies favoritas. No importa cómo decidas pasar el día, ya que es una de las principales atracciones al aire libre de Escocia y un día en el zoo es una visita obligada tanto si eres joven de edad como de corazón.
24 – Haz una excursión a los pueblos pesqueros de Saint Andrews y Fife
Para ser un lugar tan pequeño, la impresionante Saint Andrews tiene mucho que ofrecer. Esta ciudad costera del condado de Fife es famosa sobre todo por ser la cuna del golf, pero sin duda es mucho más que eso. Además de un montón de campos de golf, Saint Andrews alberga una hermosa playa de arena, las ruinas de una catedral del siglo XII —la catedral normanda más grande del país— y varios museos y galerías de arte.
Con su propio encanto, la costera Saint Andrews tiene un fascinante centro medieval construido en torno a la universidad más antigua de Escocia, donde estudió nada más y nada menos que el príncipe Guillermo.
A poca distancia de Saint Andrews está el pueblo pesquero de Anstruther, que alberga el Museo Escocés de la Pesca. Este museo cuenta la historia de la industria pesquera de Escocia, desde sus humildes comienzos hasta la actualidad.
Si quieres comer algo después de pasear por sus calles empedradas, no dejes de probar el delicioso pescado con patatas fritas de alguno de los establecimientos de Anstruther.
25 – Visita la Scottish National Portrait Gallery
Fundada en 1882, la Scottish National Portrait Gallery, en Queen Street, es uno de los edificios más emblemáticos de Edimburgo, con su fachada de arenisca roja de estilo gótico destacando en el perfil de la ciudad.
La galería, que alberga una increíble colección de retratos de escoceses famosos a lo largo de la historia, está distribuida en varias plantas y cuenta también con una cafetería, una tienda y una terraza en la azotea con impresionantes vistas a Parliament Square.
Al visitarla, te encontrarás cara a cara con los personajes célebres que han marcado el camino de la historia de Escocia a lo largo de los siglos. Y a medida que paseas por las galerías, a ver si puedes encontrar a Carlos Eduardo Estuardo, al poeta Robert Burns y a María I de Escocia.
26 – Haz una excursión de un día al famoso Castillo de Alnwick
En el reino medieval de Northumbria, el Castillo de Alnwick se erige imponente como uno de los castillos más destacados del Reino Unido. Puede que lo reconozcas de la ficción, ya que ha aparecido en Harry Potter y la piedra filosofal —donde se rodó la primera clase de vuelo de Harry— y Downton Abbey.
La fortaleza sigue habitada hoy en día, pero puedes hacer una visita guiada por sus estancias y explorar los extensos terrenos. En el castillo también se celebran con regularidad eventos y actividades, desde torneos de justas a clases de tiro con arco e incluso entrenamiento con escobas, ¡perfecto para los y las fans de Harry Potter!
El Castillo de Alnwick se encuentra a unas dos horas en tren al sur de Edimburgo, lo cual lo convierte en la excursión de un día ideal desde la ciudad. Si te sientes con energía, puedes combinar la visita con un agradable paseo en bicicleta por la costa cercana. Sea como sea, ¡se trata de una de las mejores cosas que hacer y lugares que visitar en Edimburgo!
27 – Da un paseo en barco por los tres puentes
Como ciudad que se extiende a ambos lados del resplandeciente río Water of Leith, no es de extrañar que Edimburgo tenga muchos puentes, entre ellos el puente de Forth, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¿Y qué mejor manera de verlos que desde el agua en un agradable paseo por el río?
Estas típicas aventuras fluviales de noventa minutos te llevarán junto a algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, como el Scott Monument, el Parlamento de Escocia y Dynamic Earth, entre otros. Además, obtendrás fantásticas vistas del nuevo Queensferry Crossing, que es el puente atirantado de tres torres más largo del mundo.
El capitán te llevará a la isla de Inchcolm, con su abadía medieval y unas panorámicas espectaculares de la ciudad, y puede que avistes focas y frailecillos en las costas rocosas.
Si quieres conocer más al detalle la historia marítima de Edimburgo, así como disfrutar de un traguito o dos, puedes optar por un crucero que incluya una explicación y una cata de whisky.
28 – Descubre los antiguos molinos de Dean Village
Favorito de los fotógrafos, el característico Dean Village se asienta junto al río Water of Leith y acoge a un gran número de visitantes con sus edificios de colores y calles adoquinadas. Este antiguo pueblo de molinos de agua se fundó en el siglo XII y alberga una historia fascinante.
Merece la pena dar un paseo por los alrededores para admirar su arquitectura y entrar en alguna cafetería independiente para tomarte un descanso.
Tanto con una visita guiada como paseando por tu cuenta, aún hoy se pueden ver los restos de algunos de estos molinos a medida que recorres la orilla del río. No dejes de visitar Well Court —el edificio más famoso del pueblo, que albergó a los trabajadores de los molinos durante el siglo XIX—, así como los Dean Gardens y Dean Gallery, que se construyó expresamente como orfanato en 1831. En la actualidad alberga la Scottish National Gallery of Modern Art, cuyo llamativo diseño es imposible pasar por alto.
Consejo: reserva un rato para pasear por Hawthornbrook Lane, una callecita de ensueño que alberga algunos de los edificios más bonitos de Dean Village.
29 – Pasea por el agradable Royal Botanic Garden
El Royal Botanic Garden, una muestra perfecta de las mejores creaciones de la naturaleza, es uno de los lugares más bellos que visitar en Edimburgo. Con más de 70 000 especímenes de plantas y árboles de todo el mundo —incluida una impresionante colección de especies raras y en peligro de extinción—, es fácil pasar aquí un par de horas perdiéndote entre la vegetación.
Este jardín botánico también cuenta con bonitos invernaderos llenos de flores exóticas, un jardín de rocas de fama internacional y un jardín sumergido con una impresionante fuente de agua. Por su parte, el pabellón chino cuenta con más de 1600 plantas exóticas que cubren la ladera con una fusión de colores.
Si necesitas reponer fuerzas después de tanto explorar, encontrarás un sinfín de cafeterías y restaurantes entre los que elegir. Y lo mejor de todo es que la entrada al jardín botánico es gratuita (excepto a los invernaderos) y está abierto todos los días.
30 – Deleita tu paladar con un tour de whisky
La cata de whisky es toda una experiencia en Escocia, en especial en Edimburgo. Este néctar ámbar y terroso es un auténtico placer, sobre todo para un día frío, y los distintos paisajes producen sabores muy diferentes.
Puedes unirte a un tour en Edimburgo o bien seguir la conocida ruta del whisky en una excursión de un día a otras destilerías del centro de Escocia. Entre las más populares están Glenturret, sede de The Famous Grouse, a las afueras de Crieff; Deanston, cerca de Stirling (a una hora al noreste de la ciudad); y Dalwhinnie, en lo más alto de las montañas Monadhliath (a unas dos horas al norte).
Y para los que quieran explorar un poco más allá, también hay excursiones a Islay, una isla de la costa oeste de Escocia conocida por sus whiskies turbosos y ahumados.
31 – Recorre la fascinante isla de Skye
Luminosa, frondosa y de belleza incomparable —todo lo contrario a Edinburgh Dungeon—, la isla de Skye es una visita obligada en cualquier aventura escocesa. Esta pequeña isla de la costa de Escocia lo tiene todo: imponentes acantilados, playas de arena inmaculada, lagos idílicos y colinas verdes.
Para disfrutar de la experiencia completa, haz una excursión de tres días a la isla más famosa de Escocia, donde tendrás todo el transporte, el alojamiento y las actividades organizados.
Haz un alto en el camino en el muy fotografiado Castillo de Eilean Donan y en el trágico Glencoe. Una vez que llegues a Skye, podrás disfrutar de las vistas mientras te aventuras por el paso de Quiraing, antes de admirar las imponentes columnas de basalto de Kilt Rock, donde una magnífica cascada se precipita al océano.
No olvides pasar por el Castillo de Dunvegan —el castillo habitado más antiguo de Escocia, situado en más de 16 000 hectáreas de exuberante vegetación— antes de regresar a través de Cuillin Hills.
Si quieres conocer la Escocia más recóndita, en Skye encontrarás todo lo que buscas.
32 – Participa en un tour a pie de misterios y leyendas
¿Buscas cosas inquietantes que hacer en Edimburgo cuando se pone el sol? Pues ármate de valor y haz un tour a pie en busca de leyendas y relatos de macabros asesinatos. Conocida por su actividad paranormal, Edimburgo es el lugar perfecto para obtener tu dosis de misterio.
A medida que paseas por el casco antiguo al anochecer, el guía compartirá relatos estremecedores de crímenes reales, robos de cadáveres y vampiros, rumores de fantasmas y otros sucesos extraños de la ciudad.
Visitarás lugares como el cementerio Greyfriars —del que se dice que es uno de los lugares más embrujados de Edimburgo—, Parliament House —donde se ha informado de varios avistamientos de fantasmas— y Canongate Tolbooth —una antigua prisión que ahora es un museo—, antes de subir a Calton Hill: si bien las vistas son inmejorables, sigue siendo el escenario de escalofriantes juicios de brujas y rituales paganos.
La mayoría de las veces, estos tours son guiados por actores y actrices profesionales vestidos de época, lo cual añade un toque extra de autenticidad.
33 – Pasa la mañana en la Scottish National Gallery of Modern Art
Amantes del arte, tomad nota. Con más de 6000 obras de arte de todo el mundo, la Scottish National Gallery of Modern Art es una visita obligada durante tu estancia en la acogedora ciudad de Edimburgo.
Ubicada en dos edificios dentro de sus propios parques naturales —Modern One y Modern Two, este último dentro de la antigua Dean Gallery y hogar del mundialmente famoso Stairwell Project—, el dúo de galerías cuenta con una increíble colección de pinturas, esculturas, fotografía y mucho más.
Sus salas de exposiciones muestran desde esculturas de talla mundial hasta obras de arte surrealista, además de obras maestras de artistas como Dalí, Picasso y Warhol.
Antes de irte, sal a sus exteriores y haz el recorrido sensorial por las esculturas, que incluye un audioguía que cuenta la historia del arte que estás viendo.
34 – Déjate sorprender en Dynamic Earth
Prepárate para asombrarte con la ciencia en una de las atracciones más fascinantes de Edimburgo: Dynamic Earth. Este museo, uno de los favoritos de las familias, te guiará a través de la historia de nuestro planeta, desde el big bang hasta nuestros días.
Podrás subir por dentro de un glaciar, experimentar un terremoto y observar la erupción de un volcán, ¡todo ello sin salir de Edimburgo! El museo también tiene un planetario 6D donde podrás sentarte y relajarte a la vez que conoces mejor las estrellas. Haz experimentos divertidos, observa descubrimientos que invitan a la reflexión y comprende el cambio climático a través del poder de la narración.
En pleno centro de la Royal Mile, Dynamic Earth promete ser una experiencia inolvidable para todas las edades.
35 – Sumérgete en el histórico Grassmarket
Dirígete a este mercado histórico y empápate del animado ambiente y la arquitectura de los edificios que lo rodean. Antaño un próspero lugar de subastas de ganado y caballos, hoy Grassmarket ofrece un sinfín de restaurantes de moda, boutiques y bares de lujo.
Podrás disfrutar de una copa en el encantador White Hart Inn y pasear por las calles adoquinadas siguiendo los pasos de muchas figuras históricas famosas.
Consejo: Grassmarket es una parada habitual en muchos tours a pie que a menudo son gratuitos, solo tienes que dar unas libras de propina al guía.
36 – Visita el Castillo de Blackness
Los y las fans de Outlander reconocerán los muros del siglo XV del imponente Castillo de Blackness, que se alza majestuoso sobre el fiordo de Forth. Antaño residencia aristocrática, esta fortaleza fue un formidable bastión bélico a lo largo de los siglos.
Explora sus salones y recorre las murallas de esta antigua prisión estatal para disfrutar de unas vistas magníficas sobre el río. Con su forma única y su ubicación privilegiada, el Castillo de Blackness es uno de los más fotogénicos de Escocia, así que asegúrate de llevar la cámara. Y si te sientes activo/a, ¿por qué no pruebas el tiro con arco medieval?
Cuando se te abra el apetito, puedes hacer una parada para comer en The Lobster Pot, conocido por su marisco fresco.
37 – Caza monstruos en el mismísimo lago Ness
Posiblemente uno de los lagos más famosos del mundo, el lago Ness es una visita obligada para cualquier persona interesada en el folclore escocés… o en los monstruos. El lago Ness es enorme (más de 37 kilómetros de largo), profundo (unos 230 metros en su punto más hondo) y hogar de una de las criaturas más esquivas de la historia mitológica. Sí, lo has adivinado, estamos hablando del monstruo del lago Ness, el habitante más famoso de Escocia.
Lo creas o no, una visita al lago Ness será sin duda una experiencia memorable. Da un paseo por el lago de agua dulce rodeado de colinas y verdes valles y las fotos de tus vacaciones serán envidiables. Y cuando vuelvas a tierra firme, reserva un rato para explorar las ruinas del Castillo de Urquhart, una fortaleza junto al lago que ha sido testigo durante mil años de batallas, asedios e incluso milagros.
Además, algunas excursiones de un día incluyen una visita a las Highlands en Glencoe, un pueblecito con encanto que es famoso por sus actividades al aire libre, con multitud de rutas para hacer senderismo y ciclismo, así como excelentes pistas de esquí.
Consulta las mejores excursiones de un día desde Edimburgo.
38 – Anímate con una visita guiada a una fábrica de cerveza
No es ningún secreto que a los escoceses les encanta la cerveza y, con una enorme variedad de cervecerías locales entre las que elegir, hay muchas oportunidades para darse el capricho de tomar una pinta (o dos).
Edimburgo alberga algunas cervecerías fantásticas, muchas de las cuales ofrecen visitas guiadas y catas. Así pues, tanto si te gusta la cerveza artesanal como si prefieres una ale más tradicional, asegúrate de añadir una visita guiada a una fábrica de cerveza a tu lista de cosas que hacer en Edimburgo. Conocerás el proceso de elaboración, así como la historia de la fabricación de cerveza en Escocia. Y, por supuesto, podrás probar deliciosas cervezas por el camino.
Algunas visitas incluyen aperitivos para complementar la cata de cerveza y, por supuesto, puedes comprar algunas botellas para llevarte a casa. ¿Prefieres explorar por tu cuenta? Barney’s Beer, Stewart Brewing y la imprescindible Edinburgh Beer Factory no pueden faltar en tu lista.
39 – Conoce la historia de John Knox House
Pasea por las habitaciones de la última vivienda medieval que se conserva en la Royal Mile y descubre la historia de Edimburgo a través de la vida de sus antiguos ocupantes. John Knox House, que data de 1470, ha sido el hogar de joyeros, traidores y, por supuesto, del propio Knox, ministro escocés y líder de la Reforma.
Hoy en día, la casa es un museo dedicado a su vida y obra y ofrece una visión de cómo eran los tiempos durante el tumultuoso siglo XVI. Con interesantes exposiciones y muchos elementos interactivos, por no mencionar una de las cápsulas del tiempo que se encontró enterrada en la pared del frontón, este pequeño museo es una forma agradable de pasar un par de horas.
Y si quieres saber más sobre Knox y las demás figuras clave de la Reforma, así como obtener una visión más amplia del pasado y el presente de la ciudad, hay un sinfín de tours por el casco antiguo que pasan por esta histórica morada.
40 – Atrévete a adentrarte en las profundidades de Edinburgh Dungeon
¿Crees que tienes agallas? Ha llegado el momento de poner a prueba tu valentía y descubrir el tortuoso pasado de la ciudad con una visita guiada inmersiva a la oscura e inquietante Edinburgh Dungeon.
A medida que recorres esta mazmorra, te encontrarás con brujas, clanes asesinos y todo tipo de torturas medievales. Pasarás por la guarida de un caníbal en tu viaje por el desagradable pasado de la ciudad y verás de primera mano más de mil años de historia.
Los espeluznantes relatos y los intrigantes personajes cobran vida gracias a actores profesionales y efectos especiales, con emocionantes atracciones que te pondrán los pelos de punta.
Esta aventura de 70 minutos no es para pusilánimes, pero es una experiencia inolvidable que sin duda te dará una perspectiva totalmente nueva de Edimburgo. Asegúrate de visitarla con amigos para tener más valentía.
41 – Amplia tus conocimientos en el Museo de Edimburgo
Debido a su fachada de colores llamativos, es imposible pasar por alto el Museo de Edimburgo al recorrer la Royal Mile. Este interesante museo, imprescindible para los aficionados a la historia, cuenta la trayectoria de la ciudad desde sus orígenes hasta nuestros días.
Con exposiciones interactivas y con infinidad de cosas que ver y hacer, el Museo de Edimburgo es el lugar ideal para conocer mejor esta fascinante ciudad y ahondar en las profundidades de su historia.
Podrás pasear por los laberínticos edificios del siglo XVI admirando artefactos locales, artesanía escocesa y recuerdos de guerra, así como conocer la historia de Greyfriars Bobby, un devoto Skye terrier que guardó lealmente la tumba de su dueño durante años.
42 – Admira la capilla Rosslyn y, quizás, encuentra el santo grial
Situada a las afueras de Edimburgo en el pueblo de Roslin, la capilla Rosslyn es una visita obligada para los aficionados a la historia y al arte. Se cree que esta ornamentada capilla, fundada en 1446, es la última morada del santo grial y, sin duda, es uno de los edificios más bellos de Escocia.
Descubre si puedes descifrar el código Da Vinci en la capilla Rosslyn, que se hizo famosa por la novela y la película de Dan Brown. A pesar de su larga historia, este lugar se sigue utilizando hoy en día como lugar de culto.
No te pierdas las misteriosas tallas que la hacen tan famosa y, ya que estás en la zona, explora Roslin Glen Country Park y disfruta de las vistas de los Scottish Borders.
La visita a la capilla es una de las cosas más infravaloradas que hacer en Edimburgo y supone un excelente cambio de ritmo con respecto al casco antiguo.
43 – Haz una visita guiada a las destilerías de ginebra de Edimburgo
¿Te apetece una copa? Al fin y al cabo, estás de vacaciones, así pues ¿por qué no te animas y pruebas algunas de las codiciadas bebidas espirituosas de la ciudad?
Escondida en el corazón del West End, Edinburgh Distillery es un imprescindible para los y las amantes de la ginebra. Con una visita guiada descubrirás la antigua herencia de ginebra de la ciudad y aprenderás cómo se elaboran las galardonadas mezclas botánicas.
Por supuesto, después podrás probar algunas de las ginebras: los escoceses recomiendan la de ruibarbo y jengibre para calentarte en un típico día lúgubre.
Vayas por tu cuenta o bien reserves una visita guiada, asegúrate de añadir a tu itinerario 56 North, Holyrood Distillery y Secret Garden Distillery. Puede que incluso quieras coger una o dos botellas de las buenas para llevártelas a casa.
44 – Asiste al célebre Royal Edinburgh Military Tattoo
¿Buscas algo auténticamente escocés? Con gaiteros vestidos de tartán, bailarinas de las Highlands con faldas de vuelo y bandas militares que entonan melodías dramáticas en las gradas, el Royal Edinburgh Military Tattoo es un imprescindible para quien visite la capital de Escocia.
Este espectacular acontecimiento, que tiene lugar durante unas tres semanas cada mes de agosto en la explanada del Castillo de Edimburgo, ve subir al escenario a miles de artistas con el impresionante paisaje de la ciudad de fondo.
Los precios de las entradas varían en función de la ubicación del asiento, pero incluso las más caras merecen la pena por la experiencia. El ambiente es de lo más animado y, antes de que te des cuenta, estarás atrapado por la emoción.
Si visitas Edimburgo en agosto, asegúrate de conseguir pronto una entrada (¡se agotan rápido!) y disfruta de un espectáculo sin igual de bandas militares, regimientos de marcha y artistas de hasta 48 países diferentes. Innumerables viajeros/as reservan sus vacaciones en función de estas fechas y, una vez que lo hayas vivido de cerca, entenderás por qué.
45 – Dirígete al Castillo de Craigmillar
El Castillo de Craigmillar, que en su día sirvió de refugio a María I de Escocia, se encuentra fuera de las murallas de la ciudad y se puede visitar fácilmente en transporte público desde el centro. Data del siglo XIV y no solo es uno de los castillos con más encanto de Edimburgo, sino también uno de los mejor conservados del Reino Unido.
Esta imponente fortaleza fue en su día una gran residencia real y aún hoy ofrece una fascinante visión de la vida medieval. Podrás viajar al pasado a medida que exploras el Gran Salón del castillo, la antigua puerta interior de la prisión y la capilla sin tejado, así como escuchar historias de sus residentes más famosos mientras recorres sus rincones y grietas.
Encontrarás varios recovecos que investigar y podrás subir a la antigua casa-torre, que cuenta con un gran salón y una prisión.
Y, como era de esperar, las vistas de la ciudad son magníficas: ¡incluso puedes divisar el Castillo de Edimburgo desde aquí! Para conocer mejor la historia del castillo, únete a una de las visitas guiadas que se organizan a lo largo del día.
46 – Pedalea por Edimburgo con un tour en bicicleta
Súbete al sillín y recorre las calles históricas en un paseo panorámico con un guía escocés. Disfruta de jardines secretos e increíbles vistas desde Arthur’s Seat y después sigue un antiguo camino ferroviario para tener una perspectiva diferente de la ciudad. ¿Te preocupan las cuestas? No temas, las bicicletas eléctricas te ayudarán a subirlas sin problema.
Hay varias empresas que ofrecen tours en bicicleta en Edimburgo, siempre adaptados a todos los niveles de forma física e intereses; los viajeros más sedientos pueden hacer un tour en bicicleta con visita a una fábrica de cerveza, mientras que los que quieran disfrutar de una mayor variedad de paisajes de Edimburgo pueden aventurarse por bellos pueblos como Portobello o Cramond.
¿Te diriges a las Highlands? Allí también encontrarás tours en bicicleta; sin duda es una de las mejores formas de explorar la campiña escocesa.
47 – Descubre el aciago Castillo de Stirling
Atraviesa la gran entrada del Castillo de Stirling y descubre un mundo de caballeros, damas y cortesanos del siglo XVI. Este castillo es uno de los enclaves históricos más significativos de Escocia y fue la residencia favorita de muchos reyes y reinas Stewart.
Como parte de la visita, podrás vestirte con trajes de época y tocar instrumentos medievales en las bóvedas del palacio, así como explorar salas fascinantes como el Gran Salón y la capilla real. Dirigidas por guías bien informados, las visitas guiadas dan vida a la apasionante historia del castillo. Además, podrás disfrutar de unas vistas impresionantes de la campiña circundante desde lo más alto de las murallas del castillo.
Y, si vienes con niños/as, les encantarán las exposiciones interactivas y las actividades que se ofrecen en las bóvedas del palacio, sobre todo en la de los músicos, que profundiza en las antiguas tradiciones musicales y los instrumentos del siglo XVI.
48 – Consulta la programación del Festival Theatre
Situado en pleno centro de Edimburgo, el Festival Theatre (que data de 1928) ofrece desde óperas y espectáculos de danza de fama mundial, hasta danza escocesa e internacional, comedia y jazz, e incluso ballets clásicos y los últimos musicales del West End.
Con un aforo de más de 1915 localidades, te garantizamos que encontrarás un buen sitio estés donde estés sentado en el principal teatro de ópera de Escocia.
Si visitas la ciudad durante el famoso Edinburgh Festival Fringe, tienes que ir al Festival Theatre. Con un programa repleto de espectáculos durante todo el mes de agosto, no te faltará donde elegir en lo que a entretenimiento se refiere.
Muchas caras famosas han actuado aquí, como Charlie Chaplin, Laurel y Hardy, e incluso David Bowie: solo tienes que consultar su página web para ver quién se subirá al escenario cuando estés en la ciudad.
49 – Hazte selfies con los Kelpies
Los Kelpies, que deben su nombre a bestias mitológicas que se transforman, son uno de los monumentos más famosos de Escocia. Estas esculturas de 30 metros de altura se erigieron en honor a los pesados caballos de Escocia que se utilizaron durante siglos para tirar de barcazas, barcos y arados, y ayudaron a sentar las bases de la Escocia que hoy conocemos y amamos.
Situados en Falkirk, los Kelpies —de 300 toneladas— son la mayor obra de arte equina del mundo y una asombrosa proeza de ingeniería. El mejor momento para visitar los Kelpies es al anochecer, cuando se encienden las luces y se iluminan en contraste con el cielo nocturno.
Si no dispones de transporte propio, hay muchas excursiones de un día desde Edimburgo que te llevarán a Falkirk para ver de cerca los emblemáticos Kelpies (a menudo también con paradas en el lago Lomond y el Castillo de Sterling).
50 – Conoce la antigua Britania romana en el Muro de Adriano
El equivalente escocés a la Gran Muralla china, el Muro de Adriano fue construido por los romanos hace más de 1900 años para marcar el límite más septentrional de su imperio. Si bien puede que no sea tan larga ni tan grandiosa como su homóloga china, este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es, no obstante, una impresionante obra de ingeniería.
Con una extensión de 117 kilómetros de costa a costa, la muralla marcó en su día la frontera entre la Britania romana y las indómitas tierras del norte de Escocia. Hoy en día, es una de las atracciones turísticas más populares de Edimburgo, donde podrás explorar sus ruinas, recorrerla a pie o disfrutar de las impresionantes vistas del campo.
En las excursiones organizadas desde Edimburgo, tendrás la oportunidad de cruzar la frontera anglo-escocesa en Carter Bar y descubrir por qué los romanos temían lo que había al norte de la divisoria. Lo mejor del día, sin duda, es visitar el fuerte romano de Housesteads en el parque nacional de Northumberland: un bonito lugar donde puedes caminar a lo largo del muro y posar para fotos dignas de Instagram.
51 – Diviértete en The Dome
Asientos de terciopelo, decoración opulenta y elegantes lámparas de araña. No, no estás en el Ritz… ¡estás en The Dome! Esta magnífica estructura comenzó su andadura en 1775, cuando se construyó como parte del Colegio de Médicos escocés. A lo largo de los años, albergó sucursales del Banco Nacional de Escocia, antes de convertirse en bar y restaurante en 1996.
Con un diseño clásico y una decoración suntuosa, es el lugar perfecto para un cóctel con clase o un sabroso bocado, así como para un sinfín de eventos. No te pierdas la experiencia de cata de whisky, donde podrás probar selecciones de alta calidad y quesos selectos.
Tanto si vas de copas, de fiesta o simplemente a disfrutar del ambiente, The Dome es una parada perfecta durante tu visita.
52 – Visita la lujosa Georgian House
Sin duda una de las atracciones más infravaloradas de Edimburgo, esta residencia restaurada en el barrio de New Town alberga una asombrosa colección de trajes de época y muebles grandiosos que, en conjunto, te harán sentir como si hicieras un viaje al pasado.
Georgian House, que se construyó en 1796 para un rico comerciante de Edimburgo y su familia, hoy en día ofrece visitas en las que se pueden explorar sus elegantes estancias —incluido el impresionante salón con su chimenea original—, así como las dependencias de la servidumbre en la planta baja.
También podrás conocer cómo era la vida tanto de los georgianos ricos como de los pobres, así como ver la forma en que los cambios en la moda, la arquitectura y la sociedad afectaban a la vida cotidiana en Edimburgo. Los artistas escoceses acaparan la atención de la Georgian House en lo que a pinturas se refiere, con exposiciones de Ramsay y Raeburn.
Si tienes curiosidad por ver cómo vivían en la época en que el entretenimiento se hacía a gran escala, el número 7 de Charlotte Place es el lugar.
53 – Asiste a un espectáculo en King’s Theatre
Construido en 1905, el emblemático King’s Theatre es el lugar al que debes ir si quieres ver un espectáculo en un entorno histórico. El ornamentado interior te transportará al pasado, con la posibilidad de elegir entre palco o platea. Asiste a una pantomima, una ópera o una obra de teatro y disfruta de una copa en el bar de estilo Tudor antes del espectáculo.
Con una programación en constante cambio que ofrece desde obras para toda la familia hasta musicales al estilo de Broadway e incluso visitas entre bastidores del propio teatro, siempre hay algo nuevo que ver en este recinto histórico. Solo tienes que consultar la página web con antelación para ver qué se ofrece durante tu estancia.
54 – Date un capricho en los mejores bares y restaurantes en azoteas
Con su hermoso paisaje y su imponente horizonte, Edimburgo se disfruta tanto desde lo más alto como desde la calle. Pásate por DoubleTree by Hilton en el centro de la ciudad para disfrutar de SKYBar, que ofrece cócteles creativos y una deliciosa opción de brunch. O relájate con una bebida sin alcohol y un picoteo en 1820 Rooftop Bar, con unas vistas increíbles del Castillo de Edimburgo.
Para una comida más contundente, prueba los deliciosos platos de Chaophraya Thai, que combina la cocina tradicional con un encantador patio. O bien tómate una pizza y una cerveza en Cold Town House, que también retransmite partidos de rugby en directo en la planta baja.
Es la forma perfecta de animar tu velada y disfrutar del paisaje urbano.
55 – Compra todo lo que quieras en Victoria Street
Victoria Street es una de las vías más emblemáticas de Edimburgo, tanto por sus llamativos edificios como por sus numerosas tiendas independientes, cafeterías y restaurantes.
Paralela a Grassmarket en el casco antiguo, esta animada calle adoquinada está siempre llena de escoceses y visitantes, deseosos de impregnarse de su ambiente único.
Con una ecléctica mezcla de tiendas independientes en las que curiosear, desde tiendas de ropa vintage y librerías de antigüedades hasta jugueterías y galerías de arte menos conocidas, hay mucho para entretenerse en Victoria Street.
Construida a principios del siglo XIX, la histórica Victoria Street rezuma encanto tradicional y se rumorea que fue la inspiración del callejón Diagon de Harry Potter. Teniendo esto en cuenta, puedes comprar de todo: desde varitas mágicas hasta arte local, o bien entrar en una cafetería a tomar una taza de té para reponer fuerzas.
56 – Disfruta a todo lujo en un hotel histórico
Ninguna visita a Edimburgo está completa sin pasar una noche en un hotel histórico, y aquí encontrarás muchos entre los que elegir. Viaja al pasado en el Dalhousie Castle Hotel o en The Balmoral y, si te atreves, duerme en camas con dosel en el inquietante Witchery.
Sigue los pasos de los exploradores en Channings Hotel, o bien dirígete a The Scotsman, que fue en su día la sede del periódico más popular de la ciudad.
¿Cómo llegar a Edimburgo?
Reserva un traslado entre el Aeropuerto de Edimburgo y tu hotel y asegúrate un medio de transporte seguro y cómodo.
Tanto si prefieres un autobús como un coche privado, hay una gran variedad de vehículos disponibles para llevarte a tu destino y traerte de vuelta sano y salvo después de un viaje maravilloso.
¿Dónde alojarse en Edimburgo?
Desde el momento en que entres en el vestíbulo del Radisson Collection Hotel, Royal Mile Edinburgh, te sentirás transportado; entre el magnífico bar, el lujoso spa y las elegantes habitaciones, es el lugar ideal para relajarte tras un día en la ciudad. Y en Virgin Hotels Edinburgh puedes disfrutar de una copa o hacer ejercicio para después salir a disfrutar de las atracciones cercanas, como World of Illusions y el Museo Nacional de Escocia.
El Hotel Indigo Edinburgh ofrece toques contemporáneos y comodidades inmejorables, desde su encantador restaurante y su oferta de whisky hasta maravillas como St. Andrew’s Square y el Edinburgh Playhouse Theatre, justo en la puerta.
Y en el Holiday Inn Edinburgh Zoo podrás reponer fuerzas en el bufé de desayuno antes de ir a la ciudad, así como relajarte por la noche en la sauna y la piscina: ¡una estancia perfecta en todos los sentidos!
¿Visitas Edimburgo con un presupuesto ajustado?
Para visitar los mejores lugares de la ciudad sin gastar mucho, ¡echa un vistazo a los free tours en Edimburgo! Tanto si quieres seguir los pasos de Harry Potter como si vas a la caza de leyendas y misterios, conocerás al detalle la cultura de esta ciudad única.
Así, si quieres ver más y gastar menos, reserva la tarjeta turística de Edimburgo (o Edinburgh Pass) —que incluye el transporte en autobús a varios destinos—, o el Royal Edinburgh Ticket, que incluye el acceso al Palacio de Holyroodhouse, al Royal Yacht Britannia y mucho más.
¿A dónde ir después?
Una vez que hayas terminado la lista de las mejores cosas que hacer y lugares que visitar en Edimburgo, asegúrate de consultar lo mejor que ver en Glasgow, justo al lado. A poca distancia en avión, descubre cuáles son las mejores cosas que hacer y lugares que visitar en Dublín, el corazón palpitante de Irlanda. A poca distancia en tren, mira lo mejor que ver y hacer en Londres, Liverpool y Manchester.
Otra gran opción en tren es York, con sus lugares históricos que se remontan a 2000 años atrás. O bien coge un vuelo rápido a Belfast, la famosa ciudad irlandesa que combina trabajo y ocio a partes iguales.
Y si quieres adentrarte más en la propia Escocia, reserva una excursión de varios días a lugares inolvidables como Inverness, las Highlands y la isla de Skye.
Reflexiones finales
Desde sus imponentes castillos hasta sus calles de ensueño, las cosas que hacer y los lugares que visitar en Edimburgo nunca se acaban. Con lo antiguo y lo nuevo, lo elegante y lo lúdico, todo en un mismo lugar, podrás elegir las aventuras que más te gusten.
Pero asegúrate de descansar por la noche… ¡porque al día siguiente querrás repetir!
Como siempre, feliz viaje.