El apodo «la isla del placer de no hacer nada» que le otorgó el emperador Augusto, no puede definir mejor a Capri.
La isla, donde los vehículos por carretera son escasos, es un lugar tranquilo donde desconectar del ajetreo de la capital. Las excursiones de un día a Capri desde Roma son una forma estupenda de bajar el ritmo y disfrutar de la dolce vita.
El apodo «la isla del placer de no hacer nada» que le otorgó el emperador Augusto, no puede definir mejor a Capri.
La isla, donde los vehículos por carretera son escasos, es un lugar tranquilo donde desconectar del ajetreo de la capital. Las excursiones de un día a Capri desde Roma son una forma estupenda de bajar el ritmo y disfrutar de la dolce vita.
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El apodo «la isla del placer de no hacer nada» que le otorgó el emperador Augusto, no puede definir mejor a Capri.
La isla, donde los vehículos por carretera son escasos, es un lugar tranquilo donde desconectar del ajetreo de la capital. Las excursiones de un día a Capri desde Roma son una forma estupenda de bajar el ritmo y disfrutar de la dolce vita.
A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la isla de Capri, uno de los destinos más increíbles para hacer excursiones de un día desde Roma.
Capri es una isla situada a poco más de 40 kilómetros de la costa de Nápoles y a la que solo se puede acceder en ferry.
Si quieres hacer una escapada de un día a Capri desde Roma en coche, el trayecto por la E45 hasta Nápoles es muy sencillo y tardarás unas dos horas y media en llegar. Luego, deberás aparcar en Nápoles y coger el ferry a la isla.
La opción más rápida para llegar a Capri desde Roma es haciendo un primer trayecto en tren, que tarda poco más de una hora. Puedes coger un tren de alta velocidad en la estación de Roma Termini hasta Nápoles, y los precios oscilan entre los 14 € hasta los 73 €, en función de cuándo viajes.
Desde allí, coge un taxi hasta el puerto Molo Beverello, que tardará solo 10 minutos en llegar al lugar y te costará unos 15 €.
Dependiendo del ferry, el recorrido durará entre 45 minutos y hora y media. El precio de los billetes ronda los 20 €, pero aumentará considerablemente si eliges un ferry de alta velocidad.
Para ir de excursión a Capri, por lo general, deberás reunirte con el guía en un punto designado del centro de Roma en torno a las 7:00. Desde allí, viajarás en autobús hasta el muelle de Nápoles y cogerás un ferry a la isla.
Finalmente, te acompañarán de vuelta a Roma tras una visita de unas 15 horas a la isla de Capri.
Por la mañana temprano, el coordinador de la excursión pasará a recogerte en un autobús. Tardarás unas dos horas y media en llegar al puerto, pero el viaje se te pasará volando mientras disfrutas de las impresionantes vistas de la campiña italiana.
Una vez en el puerto, subirás a bordo de un ferry que te llevará a la isla en aproximadamente una hora. Cuando llegues, tendrás tiempo libre para explorar la Gruta Azul.
Si no quieres ir a la cueva, puedes optar por pasear por las calles del pueblo y probar los exquisitos platos que sirven en los restaurantes locales.
Después de una tarde en el paraíso, la escapada a la isla de Capri llegará a su fin. El autobús te estará esperando en el puerto para emprender el viaje de regreso a Roma, ciudad a la que llegarás a última hora de la tarde.
Hay varios tipos de excursiones a Capri, que van desde visitas de un día a tours de varios días que incluyen otras atracciones de Italia.
Las excursiones de un día a la isla de Capri comienzan temprano, sobre las 7:00, en el centro de Roma. Una vez que llegues a la isla tras el viaje en autobús y ferry, te llevarán a la Gruta Azul y luego tendrás tiempo libre en Capri. En algunos casos también se incluye un almuerzo con vistas a la bahía de Nápoles.
Si quieres disfrutar de los numerosos atractivos de la costa sur de Italia, una excursión en barco a Capri desde Roma es la mejor opción.
Esta modalidad incluye el viaje en tren desde Roma a Nápoles, donde embarcarás y navegarás por las aguas de la isla y la costa de Sorrento. Además, visitarás algunas de las maravillas naturales de Capri y podrás disfrutar haciendo snorkel en sus aguas cristalinas.
Las excursiones privadas incluyen los traslados de ida y vuelta a tu hotel en Roma, de la mano de un chófer privado y en un vehículo de lujo. También dispondrás de tu propio guía turístico, que te mostrará los mejores parajes de Capri.
Además de un paseo en barco privado por la maravillosa isla, visitarás los Jardines de Augusto, la famosa Gruta Azul y subirás en telesilla al mirador panorámico del Monte Solaro.
Esta excursión de dos días es una forma de conocer varios de los lugares más increíbles de Italia de forma rápida. Tras una parada en Nápoles para almorzar, participarás en una visita guiada a la antigua ciudad de Pompeya, que se ha conservado muy bien a pesar del tiempo.
Continuando con el viaje, te dirigirás a Sorrento para pasar la noche y disfrutar de una cena de gala. Tras una reparadora noche de sueño, cogerás el ferry a la isla de Capri, donde conocerás los sitios más emblemáticos antes de regresar a Roma.
Las excursiones de un día a Capri cuestan entre 150 € y 200 € por persona e incluyen el transporte desde Roma en autobús y ferry. También hay un coordinador para asegurarse de que la jornada transcurre sin contratiempos. Asimismo, los recorridos en barco están limitados a 12 personas e incluyen aperitivos y bebidas.
Por su parte, el precio de las visitas de un día a Capri, con billetes de ida y vuelta en tren de alta velocidad desde Roma, parte de los 280 € por persona.
Si buscas algo más exclusivo, las excursiones privadas de un día a la isla de Capri desde Roma tienen un precio inicial de 900 € por persona. El precio incluye el acceso al Monte Solaro en telesilla, la entrada a los Jardines de Augusto y un paseo privado de dos horas en barco por la isla, así como un conductor, un vehículo de lujo y un guía.
Finalmente, puedes contratar un viaje de 2 días a Capri, Nápoles, Pompeya y Sorrento desde Roma, con alojamiento en Sorrento y una visita guiada a Pompeya, por entre 560 € y 600 € por persona.
La cueva es el monumento más famoso de la isla. A pesar de que hay que agacharse para entrar, es una experiencia relajante y sus aguas cristalinas te dejarán con la boca abierta. La Gruta Azul ha sido muy apreciada a lo largo del tiempo, de hecho, el emperador Tiberio la utilizó como piscina privada.
El mar agitado puede provocar el cierre de la gruta, así que ve a la web oficial de Capri para comprobar si está abierta antes de visitarla.
A las afueras del centro de Capri se encuentran los jardines botánicos de Augusto, conocidos en su día como Jardines de Krupp. Desde aquí hay unas vistas increíbles al mar y los jardines exhiben la gran variedad de flora que se puede encontrar en la isla.
Desde los jardines también se pueden contemplar las curvas de la Via Krupp, uno de los lugares más insólitos y fotografiados de la isla.
El Monte Solaro, el punto más alto de la isla, vigila las playas, los jardines y los barcos. Desde esta montaña disfrutarás de las vistas panorámicas más amplias de Capri.
Por increíble que parezca, subir al Monte Solaro es bastante fácil y accesible desde Anacapri, pero si no quieres caminar, puedes subir en telesilla. El telesilla hace el trayecto de casi 600 metros hasta la cima en solo 12 minutos y sale de la Piazza Vittoria de Anacapri.
La isla es accesible todo el año, pero los hoteles, tiendas y restaurantes cierran de noviembre a marzo. Por esta razón, las excursiones de un día a Capri no se organizan durante los meses de invierno.
Quienes visiten Capri en cualquier momento entre abril y octubre podrán disfrutar de días cálidos y soleados con hasta 29 grados centígrados.
Julio y agosto son los meses de mayor actividad turística, además la oferta de excursiones a Capri es más amplia. Si, por el contrario, buscas una experiencia tranquila y auténtica, puedes optar por ir en mayo, junio o septiembre.
Sí, hay tours que parten desde otras ciudades de Italia: