La Ciudad del Vaticano, que está ubicada dentro de Roma, es un Estado soberano y está gobernado por la Iglesia Católica.
El corazón del Vaticano es la Basílica de San Pedro, la iglesia más grande del mundo que se puede ver desde cualquier punto de Roma, pero lo más destacado de la basílica es su impresionante cúpula, diseñada por Miguel Ángel.
La Ciudad del Vaticano, que está ubicada dentro de Roma, es un Estado soberano y está gobernado por la Iglesia Católica.
El corazón del Vaticano es la Basílica de San Pedro, la iglesia más grande del mundo que se puede ver desde cualquier punto de Roma, pero lo más destacado de la basílica es su impresionante cúpula, diseñada por Miguel Ángel.
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La Ciudad del Vaticano, que está ubicada dentro de Roma, es un Estado soberano y está gobernado por la Iglesia Católica.
El corazón del Vaticano es la Basílica de San Pedro, la iglesia más grande del mundo que se puede ver desde cualquier punto de Roma, pero lo más destacado de la basílica es su impresionante cúpula, diseñada por Miguel Ángel.
Las entradas para la cúpula de San Pedro son baratas y subir a ella es la única forma de obtener una vista aérea del país más pequeño del mundo.
Aunque la entrada a la basílica es gratuita, si quieres subir a la cúpula tendrás que pagar.
Hay 551 escalones hasta la cima y podrás elegir si quieres subirlos o no. Por lo tanto, puedes comprar una entrada para subir a pie o una que incluya el uso del ascensor, que te evita los primeros 320 escalones. Si optas por la segunda opción, llegarás a la azotea, donde obtendrás unas vistas espectaculares de la Ciudad del Vaticano, así que no te preocupes si no tienes energía para subir los 231 escalones siguientes.
Las tarifas de la entrada a la cúpula de San Pedro son las siguientes:
No hay tarifas reducidas para niños o personas en situación de discapacidad y las entradas deben comprarse en la puerta.
Esta visita a primera hora de la mañana te permitirá conocer de la mano de un guía experto la extensa historia de la Ciudad del Vaticano, así como su basílica.
Cogerás el ascensor hasta el primer nivel de la cúpula antes de subir por la escalera de caracol hasta lo más alto de la iglesia. Además, disfrutarás de una visita guiada a las grutas del Vaticano y a la propia basílica.
Esta visita a la cúpula de San Pedro se realiza con un guía especializado en historia del arte, que te mostrará las mejores obras de la iglesia. Además, te saltarás las colas de entrada y explorarás tanto la basílica como la cúpula.
Si prefieres vivir una experiencia realmente memorable de la cúpula, puedes hacerlo con esta visita, que incluye un desayuno en la azotea. Se te abrirá el apetito subiendo a lo alto de la cúpula y, después, disfrutarás de un desayuno a base de bollería y refrescos con vistas a la Ciudad del Vaticano.
Desde allí, descenderás a la basílica y descubrirás la plétora de obras maestras que alberga la iglesia.
Hay mucho que ver en la Ciudad del Vaticano y una entrada combinada te ahorrará tiempo y dinero en tu visita a la cúpula de San Pedro.
● Visita completa al Vaticano y subida a la cúpula de San Pedro: admira y conócelo todo sobre el eje central de la cristiandad en este tour por la Basílica de San Pedro, los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina.
● Entrada 2 en 1 al Vaticano y subida a la cúpula de San Pedro: no te pases el día en la Ciudad del Vaticano haciendo cola. En su lugar, sáltatela gracias a esta entrada de pase rápido que incluye el acceso a la Capilla Sixtina y los Museos Vaticanos.
Las entradas para la cúpula de San Pedro se compran en la puerta; sin embargo, la Ciudad del Vaticano puede estar muy concurrida debido a su gran riqueza cultural. Por ello, suele haber colas para visitar los lugares más interesantes y la Basílica de San Pedro es el destino número 1 del Vaticano.
Algunas entradas para la cúpula de San Pedro que se pueden reservar incluyen el acceso sin colas a otras atracciones, como la Capilla Sixtina y los Museos Vaticanos. De este modo, podrás dedicar más tiempo a descubrir las joyas de la ciudad en lugar de esperar bajo un sol abrasador.
Si reservas con antelación tu visita a la cúpula de San Pedro, tendrás acceso a las mejores experiencias, como disfrutar de un desayuno en lo alto de la basílica.
Quienes deciden subir a la cúpula de la Basílica de San Pedro lo hacen por las vistas.
La obra tardó más de 100 años en construirse y se encargó por primera vez en 1506. Finalmente, se terminó en 1626 y ahora es la joya de la corona de la Ciudad del Vaticano, con más de 130 metros de altura. Sin embargo, en el lugar de la iglesia de San Pedro existe otra desde el siglo IV.
La basílica se construyó sobre la tumba del Apóstol San Pedro, considerado el primer Papa de la historia. El diseño fue obra de Miguel Ángel, pero otros artistas italianos también ayudaron a crear el famoso monumento. Entre ellos, figuran Rafael, Bramante y Peruzzi. Además, el interior de la cúpula está adornado con elaborados mosaicos que representan figuras notables de la Biblia.
La cúpula tiene dos niveles y en el primero, que es desde donde se puede acceder al mirador, las esculturas de los apóstoles miran a la plaza de San Pedro.
Si decides subir las escaleras de caracol hasta la cima, te recompensarán unas vistas inmejorables de la Ciudad del Vaticano. Podrás contemplar famosos monumentos como la Plaza de San Pedro, pero también verás el río y los montes Albanos, que se encuentran a más de 40 kilómetros de distancia.
Finalmente, cabe destacar que es la iglesia más grande del mundo, por lo que comprar una entrada para la cúpula de San Pedro es crucial para ver la Ciudad del Vaticano a vista de pájaro.
La cúpula se encuentra en el corazón de la Ciudad del Vaticano y llegar al lugar es posible a través de varios medios de transporte público. El autobús número 64 es el que te dejará más cerca del recinto religioso y deberás bajarte en Via di Porta Cavalleggeri. Desde allí, solo tardarás unos minutos en llegar a la cúpula caminando.
Por otro lado, los autobuses 32, 81 y 982 paran en la Piazza del Risorgimento, que está a solo 10 minutos a pie del lugar.
Si prefieres coger el metro, dirígete a la estación de metro de Roma Ottaviano-San Pietro, que está en la línea roja. A continuación, camina unos 10 minutos hasta el lugar de destino.
Por último, puedes coger el tranvía número 19 que cruza la ciudad hasta la Piazza del Risorgimento, que se encuentra a menos de 15 minutos caminando.
La cúpula de San Pedro es un monumento emblemático de la Ciudad del Vaticano y la afluencia de público suele ser un reflejo de ello. Si quieres descubrir el lugar sin multitud de turistas, deberías plantearte visitarlo a primera hora.
Los horarios de apertura son los siguientes:
La basílica en sí abre más tarde que la cúpula, así que si la visitas a última hora de la tarde, deberías subir a la cúpula antes de explorar el resto del recinto.
Otra opción es comprar las entradas para la cúpula de San Pedro hacia el final del día, cuando la afluencia de público haya disminuido.