En una escapada de un día a Viena desde Budapest podrás disfrutar de la pintoresca campiña húngara antes de adentrarte en una de las ciudades más bellas del mundo.
Visita el Palacio Esterházy en Fertőd, el Castillo de Tata y las ciudades de Sopron y Győr, donde podrás profundizar en las tradiciones y la cultura locales.
En una escapada de un día a Viena desde Budapest podrás disfrutar de la pintoresca campiña húngara antes de adentrarte en una de las ciudades más bellas del mundo.
Visita el Palacio Esterházy en Fertőd, el Castillo de Tata y las ciudades de Sopron y Győr, donde podrás profundizar en las tradiciones y la cultura locales.
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En una escapada de un día a Viena desde Budapest podrás disfrutar de la pintoresca campiña húngara antes de adentrarte en una de las ciudades más bellas del mundo.
Visita el Palacio Esterházy en Fertőd, el Castillo de Tata y las ciudades de Sopron y Győr, donde podrás profundizar en las tradiciones y la cultura locales.
Una excursión a Viena será, sin duda, el punto álgido de tu viaje y la arquitectura y sus numerosas actividades no te decepcionarán.
Budapest se encuentra a unos 243 kilómetros al noroeste de Viena, hogar de Sigmund Freud y Mozart. Es una ruta muy popular entre los y las turistas que quieren ver ambas ciudades en poco tiempo.
Coge la carretera E-75 en dirección noroeste desde Budapest hacia Gyor, y luego sigue la E-60 hacia Austria. Estate atento a las señales de Wien, que significa Viena en austríaco. El viaje dura alrededor de dos horas y quince minutos, y el trayecto no tiene mayor complicación.
El autobús es otra forma excelente y sencilla de ir de Budapest a Viena. Por el día, hay muchos trayectos y el viaje dura algo menos de tres horas.
En Budapest, los autobuses salen de la estación de autobuses de Nepliget (junto a la línea azul de metro M3) o de Kelenfold (al final de la línea verde M4). Aunque también están los trenes RegioJet, que van directos de Budapest a Viena. El precio parte de los 9 € por persona y, como el viaje dura algo menos de tres horas, se trata de una opción rápida y asequible.
Dirígete a la estación de tren Deli en Budapest para iniciar el viaje a Viena. Llegarás a la estación central de Viena, desde donde podrás desplazarte fácilmente por la ciudad en trenes regionales, autobús o metro.
Aprovecha al máximo la escapada a Viena participando en una visita guiada. Normalmente, estas excursiones duran unas 12 horas y por el camino pasarás por ciudades y paisajes hermosos. Para empezar, te reunirás con el grupo en un punto de encuentro de Budapest y emprenderéis juntos el viaje a Viena.
La excursión comenzará cuando el guía-conductor te recoja en tu hotel de Budapest. Sin embargo, en algunas excursiones tendrás que acudir a algún lugar del centro de Budapest. Si no estás seguro de dónde está el punto de encuentro, consúltalo con el proveedor.
A continuación, subirás a un autobús o monovolumen con aire acondicionado y comenzará el viaje a la bella Viena. Por suerte, el trayecto es muy bonito y siempre hay algo que admirar por la ventanilla.
Al llegar a la ciudad, la mayoría de las excursiones recorren la famosa Ringstrasse, el bulevar principal de Viena y donde se encuentran el ayuntamiento, el parlamento y la ópera.
Además, también visitarás el Palacio de Hofburg, antiguamente utilizado como palacio imperial y sede de la dinastía de los Habsburgo. Por supuesto, también harás una parada en la Kaerntnerstrasse, famosa por ser la calle comercial principal de Viena.
Después, disfrutarás de una visita a la famosa Wiener Staatsoper (Ópera Estatal de Viena) y al Oesterreichisches Parlament (Parlamento de Austria). Este no es solo el centro de la actividad política, sino también un lugar lleno de historia, relatos, arte y arquitectura. El guía te contará curiosidades y anécdotas interesantes sobre el sitio.
Finalmente, pararás en la Catedral de San Esteban antes de continuar hacia el Palacio de Schönbrunn, donde concluirá la visita a Viena.
Hay muchos tipos de tours a Viena entre los que elegir si quieres visitar la ciudad. Comprueba diferentes itinerarios y la duración de los mismos para asegurarte de que encuentras el que mejor se adapta a tus sus necesidades.
Las visitas guiadas de un día de Budapest a Viena son cómodas y evitan el estrés de la planificación por cuenta propia. La mayoría de las excursiones incluyen la recogida en el hotel, lo que aporta aún más comodidad. Irás en un sedán o monovolumen climatizado con conductor, que te acompañará durante todo el día.
Asimismo, te acompañará un grupo mediano de viajeros afines durante tu visita a Viena.
En este viaje privado de 12 horas desde Budapest pasarás un día inolvidable en Viena. Contemplarás los bellos edificios de la ciudad histórica, así como la Catedral de San Esteban, el Palacio Imperial y el casco antiguo, lugares de visita obligada.
Además, el guía te recogerá y te dejará en tu hotel de Budapest. Por supuesto, podrás hacer modificaciones en el itinerario y personalizar tu excursión a Viena.
Una excursión privada de 2 días de Budapest a Viena te permitirá conocer la Europa del este en profundidad. El guía te llevará a los palacios de Schönbrunn y Hofburg en Viena, al Castillo de Bratislava y a otros lugares de interés.
El precio incluye alojamiento, desayuno, almuerzo, visitas y transporte. No tendrás que planear nada, ya que todo está organizado de antemano.
Los precios de las visitas de un día de Budapest a Viena pueden variar en función del número de personas que participen, los destinos en los que se detengan, el tipo de excursión y otros factores.
Las excursiones básicas a Viena desde Budapest tienen un precio aproximado de 90 € por persona. Los tours privados rondan los 800 €, mientras que una excursión de 2 días a Viena costará como mínimo 800 €.
Viena es un paraje donde la historia y la cultura se funden creando una de las ciudades más bellas de Europa. La arquitectura histórica, la auténtica cocina austriaca y muchos monumentos imponentes atraen anualmente a millones de turistas.
Este bulevar circular se construyó en el siglo XIX y está rodeado por impresionantes edificios como el parque municipal, el Parlamento, el Burgtheater (Teatro Nacional de Austria), la Ópera Estatal y el Ayuntamiento. Puedes dar un paseo por este maravilloso lugar o pedirle a tu chófer que te lleve hasta aquí al llegar a Viena.
Este famoso lugar de Viena está considerado uno de los palacios y parques más bellos de Europa. Además, también es el edificio de estilo barroco más grande de Austria. En los terrenos del complejo hay fuentes, laberintos verdes, un jardín botánico e incluso un antiguo zoo.
¿No sabes qué hacer en Viena con niños? Este palacio será una elección fantástica, sobre todo en un día soleado.
Junto al Ayuntamiento de Viena encontrarás un antiguo teatro. Este edificio, blanco como la nieve, se puede visitar en excursiones. Podrás admirar los cuadros, esculturas y otras obras de arte de las galerías, o comprar una entrada para presenciar uno de los muchos espectáculos.
Uno de los edificios más conocidos de Viena es la Catedral de San Esteban. Esta hermosa catedral lleva más de 700 años vigilando la ciudad y es uno de los monumentos más importantes y queridos de Austria. Sube los 343 escalones de la torre para disfrutar de unas magníficas vistas.
El palacio del emperador te dejará una huella imborrable. Este monumento emblemático se encuentra en el corazón de Viena y el recorrido hasta aquí merece totalmente la pena para los turistas que realizan excursiones de un día.
Visita el impresionante interior del palacio y descubre cosas sobre su historia en el museo anexo. Algunas de las salas del castillo medieval se siguen utilizando como residencia oficial del presidente.
Si tienes tiempo, reserva un día para ver este famoso lugar de Viena. Este monumento tiene más de 100 metros de altura y puede verse desde casi cualquier punto de la ciudad.
El Ayuntamiento acoge cada año más de 800 conciertos, festivales y espectáculos. Consulta la lista de eventos con antelación para saber si se celebrará alguno durante tu estancia.
La Navidad es la mejor época para ir a Viena si de verdad quieres sentir la magia de la ciudad. Podrás ir a los famosos mercadillos navideños y disfrutar de bebidas calientes y aperitivos.
Por su parte, el verano es la época más popular para visitar Viena porque el tiempo es soleado y hay muchos eventos en la ciudad. Sin embargo, los precios estarán por las nubes y tendrás que reservar hoteles y excursiones con mucha antelación.