La isla volcánica de Isquia se encuentra en la bahía de Nápoles y es mucho más grande y está menos concurrida que su famosa isla vecina, Capri. Echa un vistazo al lado más tranquilo del Mediterráneo haciendo una excursión de un día a Isquia desde Nápoles.
Sumérgete en las aguas minerales de las fuentes termales de la isla y visita el romántico Castillo Aragonés (o Castello Aragonese) de Ischia. Descubre hermosos pueblos costeros, comidas deliciosas y jardines diseñados con esmero a un corto trayecto en barco desde Nápoles.
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La isla volcánica de Isquia se encuentra en la bahía de Nápoles y es mucho más grande y está menos concurrida que su famosa isla vecina, Capri. Echa un vistazo al lado más tranquilo del Mediterráneo haciendo una excursión de un día a Isquia desde Nápoles.
Sumérgete en las aguas minerales de las fuentes termales de la isla y visita el romántico Castillo Aragonés (o Castello Aragonese) de Ischia. Descubre hermosos pueblos costeros, comidas deliciosas y jardines diseñados con esmero a un corto trayecto en barco desde Nápoles.
Isquia es una isla situada en la bahía de Nápoles y está a unos 30 kilómetros al oeste de la ciudad. Por lo tanto, se puede llegar en ferri desde Nápoles o también desde la localidad de Pozzuoli, justo al norte de Nápoles.
Si planeas conducir cuando llegues a Isquia, puedes subir tu coche en el ferri de Pozzuoli o Porta di Massa. La travesía dura alrededor de una hora desde Pozzuoli y una hora y media desde Porta di Massa, y pagarás alrededor de 12-13 € por coche.
Es posible ir en hidroala desde los muelles de Beverello, en Nápoles, hasta Isquia. El servicio se ofrece cada hora y el trayecto dura entre 55 minutos y una hora y cuarto, según el puerto en el que se atraque. Asimismo, el precio ronda los 20 € por pasajero y trayecto.
La forma más fácil de viajar a Isquia es participando en una de las muchas excursiones de un día que se ofrecen desde Nápoles. Estas incluyen la recogida en tu alojamiento o en un punto de encuentro céntrico y el transporte de ida y vuelta a la isla.
Un viaje típico de un día a Isquia desde Nápoles comienza con la recogida en tu alojamiento en coche o monovolumen. Tras el corto recorrido hasta el puerto, subirás a bordo del barco hacia Isquia para disfrutar de las vistas durante el trayecto por la bahía de Nápoles.
Las excursiones en barco son una de las opciones más populares para ir a Isquia y, a medida que te acerques a la isla, verás el impresionante Castillo Aragonés (o Castello Aragonese) de Ischia, un castillo encaramado en su propio pequeño islote. Asimismo, recorrerás la costa de Isquia y pasarás por la pequeña isla de Procida.
Ya en tierra, podrás visitar los balnearios termales de Casamicciola para relajarte en sus saludables aguas, o subir al monte Epomeo para disfrutar de unas vistas espectaculares. Termina el día con una comida típica italiana en un restaurante local, seguida de un paseo por las calles y boutiques del llamativo pueblo pesquero de Forio.
Existen varios tipos de excursiones para visitar Isquia desde Nápoles. La mayoría son recorridos en barco o recorridos privados con un conductor local y un guía. También hay algunas visitas autoguiadas con transporte incluido desde Nápoles.
Haz una excursión autoguiada de un día a Isquia con transporte incluido y ve a tu propio ritmo. Viaja a la isla en hidroala, y almuerza y bebe en un restaurante local incluido en el precio. Estos recorridos no ofrecen guía, por lo que son adecuados para aquellos que prefieren disfrutar de su privacidad y la libertad de explorar a su aire.
Explora la isla mediterránea de Isquia con un conductor y un guía. Conocerás los lugares más importantes de la isla, incluidos el Castillo Aragonés de Isquia y el monte Epomeo. También visitarás la iglesia de Saccorso, el llamativo pueblo de Forio y mucho más con un guía local experto que te mostrará los sitios de interés.
Una de las excursiones de un día más comunes a Isquia son las rutas en barco desde Nápoles. Estos recorridos bordean la bonita costa de Isquia y la pequeña isla de Procida. Asimismo, visitarás los pueblos costeros más atractivos del lugar, como Sant'Angelo, al que solo se puede llegar en barco o a pie, y también nadarás en las bahías y lagunas de la costa.
Hay una amplia gama de precios en lo que se refiere a las excursiones de un día a Isquia, esto varía según lo que quieras ver y hacer.
Al llegar a Porto d'Ischia, el puerto de la isla, te recibirá la magnífica vista del Castillo Aragonés de Ischia, que se alza sobre un pequeño islote frente a la costa este del lugar. Cabe decir que el islote está unido a la isla principal por una estrecha pasarela de piedra y está abierto a los turistas.
El castillo en sí tiene una librería y un par de cafeterías con preciosas vistas al puerto de Isquia. Además, se ofrecen visitas guiadas periódicamente para aquellos/as que quieran conocer la historia del castillo que data del siglo XV.
Acudir a las famosas aguas termales de la isla es un imprescindible durante tu visita a Isquia. Puedes ir a un parque termal, como el del Negombo y los Jardines de Poseidón, o visitar los balnearios naturales en la bahía de Sorgeto.
La isla de Isquia también es conocida por sus extravagantes jardines, siendo los Jardines de la Mortella uno de los lugares con más encanto. La Mortella es el antiguo jardín privado del compositor William Walton y su esposa Susanna, y cuenta con una colección de plantas tropicales y exóticas dispuestas por expertos.
El jardín también tiene un anfiteatro y en él se celebran conciertos de música clásica en los meses de verano.
Los meses de junio a septiembre son el mejor momento para visitar Isquia, que es mucho más grande que su vecina, la isla de Capri, y no está tan saturada. Cabe señalar que algunas atracciones como los balnearios termales y los restaurantes pueden cerrar durante la temporada de invierno.
Sí, hay otros tours que salen desde otras ciudades de Italia: