Apodada cariñosamente como «la ciudad amarilla», Izamal es un tesoro oculto en la península de Yucatán en Méjico.
Izamal tiene mucha historia, una arquitectura colorida e incluso ruinas mayas, así que es un destino divertido y fotogénico para los/as visitantes más curiosos/as.
Apodada cariñosamente como «la ciudad amarilla», Izamal es un tesoro oculto en la península de Yucatán en Méjico.
Izamal tiene mucha historia, una arquitectura colorida e incluso ruinas mayas, así que es un destino divertido y fotogénico para los/as visitantes más curiosos/as.
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Apodada cariñosamente como «la ciudad amarilla», Izamal es un tesoro oculto en la península de Yucatán en Méjico.
Izamal tiene mucha historia, una arquitectura colorida e incluso ruinas mayas, así que es un destino divertido y fotogénico para los/as visitantes más curiosos/as.
Te animamos a hacer una excursión de un día desde Mérida a Izamal y descubrir por ti mismo/a este antiguo asentamiento. ¡Aquí te contamos cómo hacerlo realidad!
Encontrarás la colorida ciudad de Izamal a 70 kilómetros al este de la capital de Yucatán, en Mérida. Se trata de un trayecto sencillo, tanto si lo haces por tu cuenta como con una visita guiada.
Si quieres ir en coche desde Mérida a Izamal, deberás ir por la autopista 180 y desviarte a Hoctún por la carretera 11.
El trayecto a Izamal desde Mérida dura una hora.
La forma más económica de llegar a Izamal en transporte público es en los colectivos, que son minibuses locales que salen de la calle 65 cuando están completos.
Si prefieres viajar en un autobús, ve a la Terminal Noreste de Mérida. Las salidas son regulares y el trayecto dura una hora y media, ya que se hacen varias paradas en el camino.
Hacer una excursión de un día a Izamal desde Mérida es la forma más fácil y cómoda de conocer «la ciudad amarilla». Se encargarán de organizar el transporte por ti, así que solo tendrás que sentarte y disfrutar del viaje.
Algunos tours incluyen guía y traslados de ida y vuelta al hotel.
Dependiendo de la excursión, te recogerán en tu hotel de Mérida o te esperarán en un punto céntrico de la ciudad. El trayecto suele realizarse en minibús o autobús con aire acondicionado.
Durante la hora de camino a Izamal podrás disfrutar del hermoso paisaje de la campiña de Yucatán. Luego, tendrás tiempo libre para explorar el yacimiento arqueológico y el centro histórico, o participar en una visita guiada si tienes la opción.
Varias excursiones a Izamal desde Mérida incluyen también una parada para nadar en un cenote y visitar Chichén Itzá, Valladolid o Santa Bárbara.
Tras la aventura, regresarás a Mérida a primera hora de la tarde.
Hay varias opciones de excursiones de un día a Izamal desde Mérida. A continuación, te detallamos las principales:
Esta popular excursión a Izamal está dirigida por un guía profesional y es apta para todas las edades. Por lo general, se ofrece la posibilidad de recogida en el hotel para que el viaje sea perfecto.
Si quieres reducir costes, esta es la mejor forma de viajar.
Aventúrate en una excursión privada a Izamal desde Mérida, en la que dispondrás de un vehículo y un guía solo para ti. Además, algunos tours también incluyen el almuerzo y un paseo en coche de caballos por la ciudad.
El servicio de transporte directo desde el hotel te permitirá visitar Izamal de la forma más cómoda.
Combina algunos de los lugares más memorables de la península de Yucatán en esta divertida excursión de un día a Izamal desde Mérida.
Visitarás las famosas ruinas mayas de Chichén Itzá y también tendrás la oportunidad de nadar en un cenote. Gracias al transporte de ida y vuelta, podrás explorar la zona con total comodidad.
Esta excursión incluye la hermosa ciudad colonial de Valladolid e Izamal.
Pasarán a recogerte en tu hotel y te llevarán en coche a ambas ciudades para participar en un tour a pie. También dispondrás de mucho tiempo libre para explorar a tu ritmo.
Además, disfrutarás de un almuerzo bufé en un restaurante y podrás darte un chapuzón en un cenote.
El precio inicial de las excursiones de un día en grupos pequeños a Izamal desde Mérida es de $55 (50 €) por persona e incluyen los traslados de ida y vuelta al hotel y un guía local.
En el caso de las visitas privadas, el precio parte de los $80 (75 €) por persona, con almuerzo, guía y servicio de recogida incluido, pero no bebidas. Las excursiones más caras incluyen un paseo por la ciudad en un coche de caballos de estilo colonial.
Por su parte, los tours de un día de Mérida a Izamal con visitas a Chichén Itzá y a un cenote local tienen un precio de $74 (70 €), lo que no incluye la entrada a Chichén Itzá.
Finalmente, la excursión a Izamal y Valladolid cuesta $149 (140 €) por persona e incluye traslados, guía, almuerzo bufé y entrada al cenote.
De aspecto colonial, pero con un patrimonio que se remonta al 750 a. C., Izamal es todo un tesoro arquitectónico. Los edificios están pintados de amarillo y las calles anchas empedradas te invitarán a vivir una aventura hasta el corazón de la ciudad.
A continuación, te mostramos lo que no debes perderte si viajas a Izamal desde Mérida:
En su día, Izamal fue un centro de peregrinación tan famoso como el cercano Chichén Itzá. Este asentamiento maya se construyó como lugar de culto a los antiguos dioses y albergaba varias pirámides de gran tamaño.
Podrás ver muchas de estas estructuras prehispánicas mientras paseas por el yacimiento arqueológico. La más notable es la pirámide de Kinich Kak Moo, que debe su nombre al dios del sol y a la que podrás subir caminando.
Cuando los españoles llegaron a Méjico en el siglo XVI, construyeron su propia ciudad justo encima del yacimiento maya. Sin embargo, dejaron intactas muchas de las estructuras existentes, por lo que hoy se aprecia una mezcla gloriosa de estilo maya y colonial.
No te pierdas el monasterio franciscano que se alza sobre la acrópolis o el Convento de San Antonio, cerca de la plaza principal.
Todos los edificios de Izamal están pintados de amarillo, así que es un sitio digno de fotografiar.
Nadie sabe a ciencia cierta por qué se eligió el amarillo. Algunos creen que está relacionado con el culto al dios maya del sol, mientras que otros dicen que la ciudad se pintó en honor al Papa Juan Pablo II durante su visita en 1993.
Sea cual sea el motivo, el resultado es sorprendente.
Si no te gusta el calor, es mejor que no visites Izamal entre abril y junio, ya que las temperaturas son más altas.
Por el contrario, de noviembre a marzo es el momento perfecto, dado que el clima es agradable y la probabilidad de lluvia es mínima.