Bath, fundada como balneario por los romanos y transformada en centro de salud durante la época georgiana, alberga las únicas fuentes termales naturales de Gran Bretaña y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Seguir los pasos de Jane Austen (la residente más famosa de la ciudad) o admirar la arquitectura de la Abadía de Bath y el Royal Crescent son algunas de las razones que explican la popularidad de esta ciudad del sur de Inglaterra.
Bath, fundada como balneario por los romanos y transformada en centro de salud durante la época georgiana, alberga las únicas fuentes termales naturales de Gran Bretaña y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Seguir los pasos de Jane Austen (la residente más famosa de la ciudad) o admirar la arquitectura de la Abadía de Bath y el Royal Crescent son algunas de las razones que explican la popularidad de esta ciudad del sur de Inglaterra.
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Bath, fundada como balneario por los romanos y transformada en centro de salud durante la época georgiana, alberga las únicas fuentes termales naturales de Gran Bretaña y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Seguir los pasos de Jane Austen (la residente más famosa de la ciudad) o admirar la arquitectura de la Abadía de Bath y el Royal Crescent son algunas de las razones que explican la popularidad de esta ciudad del sur de Inglaterra.
Con el Castillo de Windsor y Stonehenge a la vuelta de la esquina, una excursión de un día a Bath desde Londres es la forma ideal de conocer mejor la cultura y el patrimonio británicos durante tu estancia en la capital.
Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre Bath, uno de los destinos más interesantes para hacer excursiones de un día desde Londres.
La ciudad de Bath se encuentra a unos 180 kilómetros al este de Londres y se puede llegar fácilmente en coche, tren o autobús.
La ruta más rápida para llegar Bath desde la capital británica es por la autopista M4. De camino pasarás por Slough, Reading y Swindon, antes de tomar la salida 18 de la M4. A continuación, dirígete al sur por la A46 y sige por London Road hasta Bath. El trayecto completo debería durar entre dos y dos horas y media.
El tren es la forma más rápida de ir a Bath desde Londres, ya que hay viajes directos que salen de la estación de Paddington cada hora y la duración es de algo menos de hora y media. La estación de tren de Bath está situada cerca del centro de la ciudad y los billetes para llegar al lugar cuestan entre 40 y 50 libras (entre 47 € y 60 €).
Otra opción es ir a Bath en autobús, que sale de la estación Victoria Coach Station de Londres. La mayoría de los viajes directos tardan entre dos horas y media y cuatro horas en llegar a su destino, dependiendo de la ruta. En este caso, los billetes cuestan entre 30 y 40 libras (entre 35 € y 47 €).
Si no quieres conducir hasta Bath ni complicarte con los horarios de trenes y autobuses, te recomendamos reservar una visita guiada desde Londres. Además del transporte, estas excursiones incluyen guías profesionales que te mostrarán la ciudad.
Además, suelen incluir visitas a otros lugares de interés, como Stonehenge y el Castillo de Windsor, y también actividades como paseos en barco por los canales o vuelos en globo aerostático.
Tu viaje por el sur de Inglaterra comienza con la recogida en el hotel o reuniéndote con el guía y el grupo en un punto de encuentro acordado en la ciudad.
De camino a Bath, pasarás por el Castillo de Windsor, que es la residencia de fin de semana de la monarquía británica. Dependiendo de la excursión que hayas elegido, podrás visitar los terrenos del castillo antes de continuar hacia Stonehenge, en la campiña de Wiltshire.
El guía te contará la historia de este misterioso conjunto de piedras. Tras obtener más conocimientos en el centro de visitantes, podrás visitar dicha obra de ingeniería y hacer fotos.
Además, al salir de Stonehenge, pasarás por pueblos hermosos antes de llegar a Bath. Ya paseando por la ciudad, verás las antiguas termas romanas, la Abadía de Bath, el Royal Crescent y muchos otros lugares emblemáticos.
Durante tu visita a Bath, tendrás la oportunidad de almorzar en un bar tradicional y probar cervezas de producción local. Dependiendo del itinerario de la excursión, podrás continuar visitando pueblos cercanos, como Lacock, antes de regresar a Londres.
Hay diferentes tipos de excursiones de un día a Bath desde Londres, que se adaptan a todos los gustos y bolsillos. Muchas incluyen visitas a lugares de interés y actividades adicionales, lo que ofrece una experiencia más completa. Asimismo, la mayoría de las visitas de un día a Bath duran entre 10 y 12 horas.
La forma más sencilla de visitar Bath es con una excursión que incluya una parada en Stonehenge. Además del transporte y las entradas, incluye los servicios de un guía que te dará información y contexto de las visitas.
Asimismo, muchas excursiones de un día también pueden incluir paradas en el Castillo de Windsor, Lacock, Avebury, Salisbury y Cotswolds.
Los y las fans de la exitosa serie de Netflix Los Bridgerton pueden visitar la ciudad de Bath para ver donde se rodaron muchas de las escenas. En esta ruta te llevarán por sitios que reconocerás enseguida, como las casas de Lady Danbury y los Featherington, la tienda de té de Gunter, el emporio de sombreros de Lady Dee y un largo etcétera.
Si prefieres tener más flexibilidad durante tu excursión de un día a Bath, plantéate reservar una recorrido privado. Puesto que se viaja en grupos más reducidos, suelen ofrecer una experiencia más íntima y lujosa, al tiempo que se adaptan a tus intereses y preferencias.
El precio de una visita guiada a Bath y Stonehenge desde Londres oscila entre los $80 y los $150 (74 € y 138 €) por persona, e incluye el transporte y un guía. El precio final dependerá del tamaño del grupo y del itinerario, que puede variar de una excursión a otra.
Por su parte, una excursión al mundo de los Bridgerton en Bath suele costar entre $580 y $1.200 (534 € y 1105 €) por grupo de seis participantes. El coste final depende de la duración y el itinerario preciso del tour.
Por último, las visitas privadas a Bath desde Londres suelen costar entre $110 y $350 (101 € y 322 €) por persona. De la misma forma, el precio varía según el tamaño del grupo, las actividades adicionales y el itinerario. En algunos casos, se ofrece almuerzo o bebidas.
La ciudad de Somerset debe su nombre a las antiguas termas romanas construidas hace casi 2.000 años. Aparte de su utilidad básica, las termas eran el corazón de la vida social de Aquae Sulis, que era como se conocía a Bath en la época romana.
Estas termas, que siguen en funcionamiento y se encuentran entre las mejor conservadas del mundo, nos ofrecen una visión poco frecuente de la vida cotidiana en la Antigüedad. Para obtener mayor información, echa un vistazo a las ruinas y el museo interactivo. Después de la visita, puedes optar por relajarte y mimarte en una de las termas y balnearios (más modernos) de la ciudad.
La mayoría de las excursiones a Bath incluyen también una visita al emblemático Stonehenge, en las llanuras de Salisbury. Se calcula que la construcción de este monumento prehistórico, alineado con el solsticio de verano, comenzó hace unos 5.000 años.
Aunque los arqueólogos e investigadores han averiguado bastantes cosas sobre los megalitos, su verdadera finalidad y autores siguen siendo un misterio. Durante tu visita a este Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, también puedes ir al centro de exposiciones para conocer mejor el papel de Stonehenge como cementerio y su relación con las estrellas.
El amor de Jane Austen por Bath se intensificó durante los cinco años que vivió en la ciudad, la cual apareció en dos de sus últimas obras. El Centro Jane Austen te llevará atrás en el tiempo, a finales de la época georgiana, que fue inmortalizada en las novelas de la autora.
En la clásica casa adosada, fiel a la época, descubrirás cosas sobre la habitante más famosa de la ciudad y sobre cómo evolucionó su escritura durante su estancia en Bath. El recorrido se hace de forma independiente, mientras que actores disfrazados te darán contexto e información sobre la visita. Además, puedes disfrazarte y disfrutar de una taza de té en el salón de té del lugar para sumergirte de lleno en la experiencia.
Construido hace unos 240 años, el Royal Crescent de Bath es uno de los mejores ejemplos de arquitectura georgiana. En su época de esplendor, este conjunto de casas adosadas con fachadas palladianas era popular entre la realeza y los residentes más acomodados de la ciudad.
Más recientemente, el Royal Crescent ha servido de telón de fondo en la exitosa serie de Netflix Los Bridgerton. Durante tu visita al Royal Crescent, asegúrate de parar en el museo del edificio número 1, en donde podrás ver cómo era la vida doméstica en la Gran Bretaña georgiana.
Bath se puso muy de moda en el siglo XVIII y atrajo a gente de todo el país, incluida Mary Shelley. Durante su estancia en la ciudad, Shelley escribió la primera novela moderna de ciencia ficción: Frankenstein.
La casa de Frankenstein está dedicada a la vida nada convencional de Shelley en la ciudad y a su creación, que sigue cautivando e inspirando a lectores de todo el mundo. Se trata de una atracción multimedia interactiva con robots, escape rooms y exposiciones que le darán un toque emocionante a tu viaje a Bath.
La mejor época para visitar Bath es en primavera y verano, cuando el clima es cálido e ideal para hacer actividades al aire libre y turismo. Por otro lado, si bien es cierto que el otoño es una época magnífica para visitar la ciudad, hace más frío y hay más probabilidades de que esté nublado y llueva.
Sí, hay excursiones que salen desde otras ciudades del Reino Unido: