Marrakech (o Marrakesh), una joya rica en cultura situada al borde del desierto del Sahara, en el primer plano de la cordillera del Atlas, es una ciudad bulliciosa cargada de historia, arte y arquitectura. En definitiva, muestra una mezcla de lo antiguo y lo nuevo que nunca deja de sorprender a los viajeros/as con sus mercados animados, sus monumentos bien conservados y sus sabores únicos.
Si buscas una nueva aventura o quieres salir un poco de la rutina cotidiana, este destino marroquí ofrece una gran cantidad de opciones para disfrutar durante el día (desde mercados de artesanía tradicional a museos extravagantes), y también por la noche: bares en azoteas, bailarinas del vientre, paseos en barco… ¡lo que tú prefieras!
Así que, si quieres saber cuáles son las mejores cosas que ver y hacer en Marrakech, continúa leyendo. La soleada «ciudad roja» marroquí, con su famosa medina de paredes de arenisca rojiza, te está esperando.
1 – Participa en un tour a pie por el casco antiguo de Marrakech
Los tours a pie por Marrakech, que ofrecen desde visitas a mercados modernos hasta experiencias gastronómicas, son la forma perfecta de que visitantes de todas las edades y procedencias conozcan a fondo esta ciudad.
Quienes prefieran acercarse a la vida cotidiana de los lugareños sin tener que vivirla en primera persona, también pueden realizar visitas guiadas a lugares emblemáticos, mezquitas y viviendas.
2 – Relájate en uno de los jardines más bonitos de la ciudad
Los espacios verdes de Marrakech, una ciudad en la que no escasean los jardines tranquilos y coloridos, permiten evadirse del caos de las calles.
El jardín Majorelle, que lleva el nombre de su creador Jacques Majorelle y que más tarde adquirió el diseñador de moda Yves Saint Laurent en 1980, es uno de los más famosos de Marrakech. Tanto el exterior como el interior son un regalo para la vista gracias a su arquitectura art déco y a su magnífica colección de plantas.
Aún así, no es el único soplo de aire fresco de la ciudad, ya que los jardines de la Menara, de casi milenios de antigüedad (otro lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), están situados alrededor de un lago que se tiñe de colores hermosos al atardecer.
El jardín Anima, obra del artista André Heller, está repleto de obras y esculturas peculiares y Le Jardin Secret (jardín Secreto), conocido por la sensación de lujo que desprende, está adosado a un palacio y cuenta con una boutique y una librería.
Finalmente, el Cyber Parc Arsat Moulay Abdeslam (o Cyber Parc, para abreviar), presenta fuentes y ornamentos encantadores por todo su jardín botánico, así como un museo interactivo de telecomunicaciones y una zona de juegos para niños.
Como puedes ver, no importa dónde te alojes, porque siempre tendrás al alcance un soplo de aire fresco.
3 – Haz senderismo por el Atlas
Una opción maravillosa para una excursión de un día son las rutas de senderismo por la cordillera del Atlas, una forma estupenda de que los viajeros/as vean y experimenten la naturaleza en su máxima expresión.
Sin embargo, estas excursiones no consisten solo en caminar por parajes vírgenes, sino que también ofrecen muchas oportunidades de conocer más en profundidad la vida y las tradiciones marroquíes, como visitas a pastores locales, fiestas tradicionales bereberes y baños en piscinas naturales.
Asimismo, asegúrate de elegir una excursión que haga una parada en Ait Ben Haddou, una ciudad antigua fortificada y digna de postal que es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1987. Además, algunos tours de un día incluyen también el valle de Ourika.
4 – Explora el Palmeral (Palmeraie)
El Palmeral, hogar de más de 100.000 palmeras envolventes, algunas de las cuales llevan en pie casi 1000 años, es la definición misma de un oasis y se encuentra convenientemente en el límite del borde norte de la ciudad.
Mientras paseas por los senderos tranquilos, das un paseo en camello o exploras el lugar a mayor velocidad sobre un quad, es difícil no perderse en este tranquilo paraíso.
5 – Deambula por las salas del museo de Marrakech
El museo de Marrakech, situado en el palacio Dar Menebhi, es un lugar maravilloso para los amantes de la cultura y el arte, y ofrece la oportunidad de explorar la riqueza histórica y las tradiciones de la región.
En este lugar hay mucho que ver, ya que cuenta con una extensa colección que lo abarca todo, desde artefactos antiguos hasta armas, joyas, instrumentos musicales, cerámica, azulejos y alfombras muy elaboradas. Además, las exposiciones cambian con regularidad, lo que significa que repetir la visita es casi una obligación.
6 – Monta en camello por el desierto del Sahara
Cuando la gente piensa en Marruecos, suele pensar en el desierto del Sahara, ¡y con razón!
Una excursión al desierto, situado a las afueras de Marrakech, es una experiencia que todo el mundo debería vivir al menos una vez. Disfruta de unas vistas imponentes mientras exploras el entorno inhóspito entre las jorobas de estas criaturas maravillosas y conoce las tradiciones de las tribus nómadas bereberes por el camino.
Si no sabes a adónde ir, tanto Zagora como Merzouga son dos de las opciones más populares, aparte de la ciudad turística de Fez, que es la segunda ciudad más grande del país y la cual puedes incluir fácilmente en el itinerario.
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7 – Pasa un día explorando la medina de Marrakech
La mágica medina de Marrakech es una antigua ciudad dentro de otra ciudad que fue construida como antigua capital islámica en el siglo XI.
Hoy, el laberinto de callejuelas empedradas alberga algunos de los mejores zocos, baños hammam y madrasas (escuelas islámicas) del país, que son testimonio de su rica historia, ¡y son muy fotogénicos!
En este lugar tan especial se organizan varios tours a pie, algunos de los cuales se detienen en el palacio de la Bahía y en Le Jardin Secret, pero tampoco es mala idea explorar la zona por tu cuenta.
8 – Sobrevuela la ciudad en globo aerostático
Si quieres contemplar esta hermosa ciudad desde una perspectiva totalmente nueva, merece la pena reservar un paseo en globo aerostático.
Además de ofrecer unas vistas que te dejarán sin aliento y muchas oportunidades para hacer fotos, estas excursiones también brindan una visión de la vida rural en Marruecos, ya que podrás apreciar un contraste único entre la ciudad y el desierto, así como vislumbrar la cordillera del Atlas.
Por otro lado, si quieres disfrutar de una experiencia óptima, combina tu vuelo al amanecer con un desayuno bereber y un paseo en camello.
9 – Aprecia el histórico palacio Dar el-Bacha
Si quieres conocer el pasado glorioso de Marrakech, dirígete al palacio Dar el-Bacha, uno de los varios riads restaurados de la ciudad.
Originalmente, fue construido por Thami El Glaoui (también llamado el señor del Atlas) a principios del siglo XX y es conocido como uno de los lugares más bellos de la «ciudad roja», por lo que debería ocupar un lugar destacado en la lista de cosas que ver y hacer en Marrakech de cualquier visitante.
10 – Echa un vistazo a las alfombras del Museo Boucharouite
Para conocer uno de los oficios más antiguos y apreciados de Marruecos, pásate por el Museo Boucharouite que está dedicado a las alfombras bereberes.
Las fascinantes exposiciones muestran cómo se fabrican estas hermosas piezas, desde el teñido y el hilado de la lana hasta el tejido y el acabado con un dedicado trabajo de diseño. Además, aunque no es estrictamente un museo de artesanía, los y las visitantes también pueden ver a los tejedores en acción en ciertas exhibiciones.
Asimismo, el conservador y fundador del museo, Patrick de Maillard, vive en el lugar, por lo que podrá contarte una gran cantidad de anécdotas y bromas sobre su colección.
11 – Visita las cascadas de Ouzoud con una excursión en barco
A unos 150 km del bullicio de Marrakech se encuentra una de las maravillas naturales más espectaculares de Marruecos: las cascadas de Ouzoud, que se precipitan sobre el cálido río El-Abid.
Estos accidentes geográficos están formados por un conjunto de cataratas espectaculares (con una altura de 110 m) y son una de las mejores atracciones turísticas del país, aunque sorprendentemente muchos viajeros/as no las conocen.
A quienes no les apetezca recorrer estrechos senderos y escaleras empinadas para llegar a la base de estas cataratas magníficas, una forma más relajada de verlas es con un paseo en barco.
12 – Disfruta de un tour gastronómico
¡Los gourmets están de suerte! Si quieres aprovechar al máximo tu visita, reserva una ruta gastronómica y date un atracón de todo tipo de comida marroquí.
Pasa una tarde disfrutando de algunos manjares locales de gran calidad (aceitunas, frutos secos, pasteles, frutas locales) mientras descubres la historia que hay detrás de ellos, por no mencionar que quemarás al menos un par de calorías mientras caminas entre los puestos del zoco y los restaurantes escondidos.
13 – Admira el hermoso palacio de la Bahía
El palacio de la Bahía cuenta con unos muros y cúpulas perfectamente decorados y un gran patio, por lo que es una obra maestra de la arquitectura (una de las muchas que hay en esta antigua ciudad).
Se construyó a finales del siglo XIX y ahora está abierto al público como una especie de museo, donde los curiosos pueden pasear por sus fabulosas salas y jardines exuberantes.
En la actualidad, es uno de los lugares más singulares de Marrakech, por lo que muchos turistas deciden reservar visitas guiadas a este edificio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si quieres aprovechar al máximo tu viaje, opta por un tour que incluya una parada en el palacio El Badi, del siglo XVI, que es igual de impresionante.
14 – Recorre el desierto de Agafay en quad
El desierto de Agafay es una sección del Sáhara que se encuentra a las afueras de Marrakech y se trata de uno de los lugares más populares de Marruecos para hacer una ruta en quad, sandboard y montar en camello.
Además, aunque es ampliamente conocido por los turistas que visitan Marruecos, si eres de los que prefieren explorar un poco más la zona, hay muchas excursiones disponibles que también incluyen visitas a la cordillera del Atlas y al resplandeciente lago Takerkoust.
Por último, si te encanta observar las estrellas, no te vayas sin pasar la noche en uno de los campings del desierto de Agafay. ¡No te arrepentirás!
15 – Admira la mezquita Koutoubia (Mosquée Koutoubia)
La mezquita Koutoubia, con su emblemático minarete de 120 metros de altura que se erige sobre la plaza Jemaa el-Fna, es uno de los monumentos más famosos de Marrakech, y con razón, ya que es el punto más elevado de la ciudad y las leyes locales impiden construir edificios más altos a corto plazo.
Además, después de hacer unas cuantas fotos y explorar los jardines, podrás pasear por el parque Lalla Hasna.
16 – Deleita tu paladar con un curso de cocina
Si siempre te ha fascinado la idea de aprender a cocinar platos locales, una de las mejores cosas que puedes hacer es asistir a una clase de cocina de varios platos.
Por suerte, tanto para los viajeros como para los amantes de la cocina, el centro cultural de Marruecos (así como la cercana cordillera del Atlas) ofrece una gran variedad de lugares donde aprender sobre la cocina marroquí y degustarla.
Además, independientemente de la clase que elijas, te introducirás en el maravilloso mundo de las especias, los sabores y las técnicas culinarias del norte de África.
17 – Conoce el museo de historia local Dar Si Said
El museo Dar Si Said es una visita obligada para los y las amantes del arte y la cultura, ya que cuenta con dos méritos admirables: ser el museo más antiguo de la ciudad y presentar el mayor número de obras de arte de todos los museos.
Una buena forma de obtener más información sobre la rica cultura y tradiciones de Marruecos es hacer una visita a Dar Si Said en Marrakech, además de que también te dará la oportunidad de hacer fotos hermosas de un lugar con un diseño arquitectónico único que recuerda a un palacio de finales del siglo XIX.
Asimismo, asegúrate de echar un vistazo a la cámara nupcial y al jardín del riad, ¡ambos espectaculares!
18 – Reserva una excursión de un día a Essaouira
Una vez que hayas pasado unos días ajetreados explorando Marrakech y sus alrededores, aprovecha para escaparte y dirigirte a Essaouira, una ciudad costera colorida y espléndida.
Este lugar se encuentra a solo dos horas y media de Marrakech por carretera (los autobuses de Supratours salen con regularidad) y es conocido por ser uno de los principales destinos de Marruecos para hacer surf, por lo que se ofrece una gran variedad de clases de surf. No obstante, también merece la pena visitar la ciudad por su arquitectura única y su bulliciosa medina.
Asimismo, no te olvides de visitar la tranquila playa de Diabat o las murallas de piedra fortificadas de la ciudad, que albergan cafeterías excelentes donde puedes relajarte con una bebida (o un delicioso bocadillo marroquí) mientras contemplas las vistas y los sonidos de esta hermosa ciudad.
19 – Deslúmbrate con los ruidosos e intensos zocos (mercados)
Una de las cosas que los amantes de la cocina no pueden perderse en Marrakech es un tour de compras o gastronómico dirigido por un guía local a través de uno de los animados y coloridos zocos (mercados) de la ciudad; se trata de una forma estupenda de pasar la tarde.
Aunque cada aventura es diferente, en la mayoría de estas visitas recorrerás los laberínticos zocos y obtendrás mayor información sobre las tradiciones y costumbres locales mientras pruebas diversas delicias por el camino. Además, harás paradas en puestos de especias (que ofrecen azafrán o comino, entre muchas otras) y podrás degustar coloridos zumos de frutas, dulces en abundancia, frutos secos bañados en sirope de azúcar, ¡y mucho más!
20 – Haz una excursión a Woven History en Marrakech
El museo Woven History de Marrakech se encuentra a unos 45 minutos por carretera de Marrakech y está dedicado a todo lo relacionado con los tejidos marroquíes.
Este espacio cuenta con muestras artesanales tradicionales, una gran cantidad de alfombras, así como exposiciones modernas centradas en diseñadores contemporáneos. Además, los y las visitantes podrán disfrutar de una experiencia enriquecedora gracias al amplio abanico de actividades prácticas.
Consejo: Después de pasear por las exposiciones, no te olvides de asistir a una demostración en directo de tejido y anudado antes de admirar las vistas del valle de Ourika desde la terraza.
21 – Admira la decoración de la madrasa Ben Youssef
La magnífica madrasa Ben Youssef, que se encuentra escondida entre zocos y callejuelas empedradas, cerca de la mezquita Ben Youssef y del Museo de Marrakech, es uno de los monumentos más antiguos e importantes de la ciudad y cuenta con una rica historia que se remonta al siglo XV. Además, se trata de la madrasa más grande del norte de África.
Los patios revestidos de azulejos son un espectáculo para la vista, mientras que las tallas elaboradas, los preciosos muros y los arcos antiguos entusiasmarán a cualquier amante de la arquitectura.
22 – Visita Ouarzazate con una excursión de un día
Ouarzazate, una ciudad repleta de kasbahs (palacios marroquíes) y situada cerca de oasis y de las montañas del Atlas, es un lugar ideal para obtener una perspectiva de cómo es el desierto y las imponentes dunas que rodean la zona. Además, las excursiones de un día suelen incluir la visita a zonas declaradas Patrimonio de la Humanidad y una parada en el puerto de montaña de Tizi-n’Tichka.
Otras magníficas excursiones de un día incluyen visitas a Ait-Ben-Haddou (conocida como «la ciudad de arcilla»), los numerosos pueblos bereberes que salpican el desierto, los Atlas Studios y los épicos paisajes de la cordillera del Atlas.
23 – Descansa y desconecta en un hammam (baño turco) tradicional marroquí
¿Piernas cansadas? ¿Buscas un truco para vencer el jetlag? ¿Regatear en todos los zocos te ha generado algo de estrés? Entonces lo mejor que puedes hacer es dirigirte a uno de los hammams de Marrakech.
Estos antiguos baños de vapor son el lugar perfecto para descansar y rejuvenecer, ya que incluyen una amplia variedad de tratamientos, como exfoliantes, masajes de pies y masajes en pareja.
Por supuesto, también encontrarás muchos spas de estilo occidental, si prefieres lo más cotidiano.
Consejo: Para conseguir los mejores precios y combinaciones de paquetes, haz la reserva por internet con antelación.
24 – Libera adrenalina con una ruta en buggy
Todo/a amante de las emociones fuertes disfrutará al máximo con una ruta en buggy cerca de Marrakech, que suele durar entre 2 y 4 horas (dependiendo de la aventura elegida). Te desplazarás a través de terrenos escarpados y abiertos como Palmgrove o el desierto de roca.
Estos vehículos todoterreno son la forma perfecta de explorar los bellos alrededores de Marrakech y los recorridos van desde visitas turísticas a paso más lento lento hasta aventuras llenas de baches por el desierto. Además, se incluye el traslado de hotel y a menudo un delicioso almuerzo.
25 – Pasa un par de horas en la Casa de la Fotografía
En tu lista de cosas que ver y hacer en Marrakech debes incluir una visita a la Casa de la Fotografía (o Maison de la Photographie), una forma estupenda para que todo visitante obtenga una sorprendente perspectiva de Marruecos a través de imágenes cautivadoras.
Esta venerada atracción, que presenta obras de fotógrafos locales que han documentado la rica cultura marroquí a lo largo de varias décadas, exhibe una serie de exposiciones permanentes y rotativas, como «Los judíos de Marruecos», «Mujeres en Marruecos», «La vida en colores» e «Intimidad y encuentros, Marruecos 1975».
26 – Aprende sobre moda en el museo Yves Saint Laurent
Todo aficionado a la moda disfrutará visitando el museo Yves Saint Laurent, que permite conocer la mente creativa de un hombre apasionado por ella.
Esta atracción única, situada en el corazón de Marrakech, a dos pasos del jardín Majorelle, alberga una colección muy variada: unas 5000 prendas, 15.000 accesorios y decenas de miles de bocetos recorren sus salas, y muchos de estos objetos proceden de la Fundación Pierre Bergé.
Además, el propio museo, que cuenta con una arquitectura exquisita, es precioso.
27 – Maravíllate con la estación de tren de Marrakech
La estación de tren de Marrakech, una de las más importantes de Marruecos, es de visita obligada si te apasionan la historia, el arte y la arquitectura.
Además de ser un punto central para entrar y salir de la ciudad, en ella podrás ver algunas piezas sorprendentes de diseño marroquí y, al mismo tiempo, recibir tu dosis de cultura local observando a la gente.
Por supuesto, si realmente quieres coger un tren, hay rutas directas a ciudades extraordinarias como Fez, Rabat (la capital) y el magnífico destino costero de Casablanca.
28 – Deja la ciudad para hacer una excursión en jeep
Los amantes de la aventura no pueden perderse esta excursión en todoterreno por el desierto del Sahara, bañado por el sol.
Aunque sin duda verás algunas de las famosas dunas de arena roja del país, este tour también ofrece muchas otras oportunidades de explorar Marruecos: desde ver plantaciones de dátiles y palmerales hasta conducir por huertos de olivos y pueblos bereberes.
29 – Compra algún recuerdo en la Place des Ferblantiers
A pesar de ser más pequeña que Jemaa el-Fna, por lo que a menudo pasa desapercibida para los turistas de a pie, la Place des Ferblantiers desprende un ambiente animado.
Se trata de una plaza dedicada a los artesanos y es un lugar estupendo para comprar baratijas y regalos a los fabricantes locales. Además, los puestos coloridos que bordean el paseo ofrecen una gran variedad de artículos, desde alfombras y marroquinería hasta ropa o zapatos, entre otros.
Por supuesto, probar un maamoul (pastelitos rellenos de dátiles o nueces) o un baklava también está al alcance.
30 – Descubre el Museo del Patrimonio de Marrakech
Si te gusta conocer la historia de los lugares que visitas, el Heritage Museum de Marrakech (o Museo del Patrimonio) es una parada imprescindible.
Aunque ofrece una visión detallada del pasado de Marruecos y cuenta con exposiciones de cerámica, joyería tribal, herencia judía y bordados andalusíes repartidas por sus dos plantas, es uno de los museos más infravalorados del país.
Además, se encuentra a la vuelta de la esquina de Jemaa el-Fnaa, en el interior de un riad morisco del siglo XVII, lo que lo convierte en un lugar de fácil acceso y digno de visitar cualquier día que dediques a explorar el centro de la ciudad.
31 – Sube al monte Toubkal (Jebel Toubkal)
Coge los bastones y las botas de senderismo, porque el Toubkal, el pico más alto del norte de África (4000 metros), es una visita obligada para los excursionistas de todos los niveles.
Aunque se puede llegar en coche o en taxi, ya sea haciendo excursiones de un día o de varios días, hordas de aventureros optan por hacer una caminata través de los pueblos bereberes que rodean Marrakech, una experiencia que proporciona una visión única de la cultura local que no se obtiene en un autobús turístico.
Algunas excursiones de un día también incluyen una parada en Imlil.
Consejo: Abrígate bien, porque la cumbre puede estar cubierta de nieve.
32 – Visita el Museo Orientalista de Marrakech
Otro museo, pequeño pero magnífico, que debes visitar mientras estés en la ciudad es The Orientalist Museum of Marrakech (o Museo Orientalista de Marrakech), un lugar maravilloso dedicado a preservar el arte y la cultura marroquíes, así como a mostrar diferentes movimientos artísticos de Europa Occidental.
El museo, que se encuentra junto al Riad Star, alberga una gran colección de pinturas y esculturas (como las de Delacroix y Majorelle) y se trata de una de las mejores cosas que ver y hacer en Marrakech para los y las amantes de la cultura.
Además, las exposiciones exclusivas pueden cambiar con regularidad, así que asegúrate de consultar el sitio web para ver qué se exhibe antes de ir.
33 – Pon a prueba tus habilidades con un curso de supervivencia
No se trata tanto de unas vacaciones de lujo sino de una experiencia al aire libre… ¡pero sin duda emocionante!
Adéntrate en el agreste desierto y experimenta cómo era la vida hace miles de años, camina por dunas de arena imponentes, duerme en cuevas utilizadas tradicionalmente por los nómadas y busca comida y agua en el entorno siempre cambiante del desierto.
En definitiva, rétate con un curso de supervivencia y abraza el lado más intenso y gratificante del paisaje.
34 – Echa un vistazo a la herencia judía en el barrio de Mellah
El barrio de Mellah es una de las zonas más interesantes de Marrakech y se trata de un sitio estupendo para visitar durante tu estancia. El antiguo barrio judío, que se remonta al siglo XVI, se ha transformado en un lugar de interés que ofrece una visión hermosa y reveladora de la engalanada historia del país, incluido el trato que recibían los judíos.
La sinagoga de Lezama es una parada popular, al igual que las joyerías de origen hebreo, los mercados de especias y la Place des Ferblantiers, que son una forma estupenda de conocer la singular cultura que floreció en esta ciudad.
35 – Prepárate para una aventura a caballo
Entre las actividades más románticas que se pueden hacer en Marrakech, pocas son mejores que un paseo matutino a caballo por el verde Palmeral, un trote por la cordillera del Atlas o un galope tranquilo por las suaves arenas de Essaouira. Como puedes ver, ¡no faltan opciones!
Estas excursiones, perfectas para familias, parejas o grupos de amigos, se adaptan a todos los niveles de experiencia.
36 – Sumérgete en la atmósfera eléctrica de Jemaa el-Fna
La bulliciosa y mundialmente famosa Jemaa el-Fna es la plaza más importante de la ciudad y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Cada día, comerciantes, cuentacuentos, músicos y demás se reparten por ella para deleitar a lugareños y turistas con sus muestras coloridas de la cultura tradicional. Además, la plaza también alberga abundantes puestos de comida que ofrecen delicias locales, como los famosos pasteles marroquíes.
Sin embargo, aunque puedes visitarla por tu cuenta, si quieres descubrir las auténticas joyas ocultas, lo mejor es reservar un tour a pie dirigido por locales.
37 – Retrocede en el tiempo con una visita a las Tumbas saadíes
Tras un par de días explorando esta ciudad única, es hora de adentrarse en el pasado y echar un vistazo a la historia.
Las Tumbas saadíes, que se encuentran en el barrio de la Kasbah y que actuaban como antiguo lugar de descanso de la realeza, son un ejemplo de la asombrosa arquitectura del periodo saadí.
En ellas descansan más de 66 príncipes y figuras prominentes de gran importancia histórica, además de cientos de cancilleres y sus esposas entre los dos mausoleos y los maravillosos jardines del lugar.
Aunque las tumbas han estado abiertas al público durante décadas y las puedes visitar por tu cuenta, ya que en la recepción se ofrecen algunos mapas, merece la pena reservar una visita guiada para conocer mejor su importancia histórica.
38 – Descubre la ciudad en bicicleta
Aquellos visitantes más enérgicos pueden reservar un tour en bicicleta por la ciudad en vez de recurrir a taxis y autobuses turísticos.
Gracias a los carriles bici que atraviesan la medina y sus alrededores, la bicicleta es un medio de transporte excelente para conocer esta parte tan especial de Marruecos y alejarte de los caminos más transitados, sobre todo si prefieres rutas que eviten el tráfico peatonal.
Estas excursiones, que combinan lecciones de historia con algo de ejercicio (ya sea en bicicleta de montaña por la cordillera del Atlas o el valle de Ourika, o en una bicicleta de paseo por el centro de la ciudad), son una forma fantástica de adquirir una nueva perspectiva, descubrir cosas de la mano de los guías expertos y llevarte muchos recuerdos.
39 – Deléitate con los sabores de Marrakech
La comida marroquí es conocida por sus intensos matices y capas que harán que tus papilas gustativas se sientan realmente satisfechas. Así que, cuando estés en Marrakech, asegúrate de dedicar algo de tiempo a explorar la deliciosa gastronomía de la ciudad.
A los y las amantes de la cocina les encanta el restaurante de fusión +61, que mezcla la comida mediterránea con la tradicional marroquí. Además, su interior sencillo, los ingredientes frescos de origen local y sus estupendos cócteles complementan a la perfección el menú, que incluye platos como sándwich de bistec con mantequilla de chile y pescado del día con salsa de hierba de limón.
En cambio, si prefieres comida con un toque casero, prueba el Amal Center. Este espacio está dirigido por una organización sin ánimo de lucro que forma a mujeres desfavorecidas en las artes culinarias y está especializado en platos tradicionales marroquíes, como tajines y pastilla.
Si buscas algo diferente, el bistró francés Le Petit Cornichon te ofrecerá un estupendo menú de mediodía y, por otro lado, en el gran restaurante libanés Naranj, que cuenta con un interior elegante, degustarás platos tradicionales.
40 – Lánzate en tirolina sobre las montañas
Si no te imponen las alturas y quieres disfrutar de unas vistas sensacionales, es difícil superar la experiencia de lanzarse en tirolina en Marrakech. Tanto si es la primera vez que practicas esta actividad como si ya la dominas a la perfección, la cordillera del Atlas es el lugar perfecto para disfrutar de esta aventura.
Las excursiones para deslizarse en tirolina fuera de la ciudad suelen durar todo un día, ya que también podrás disfrutar de otras atracciones durante el viaje. Cuando se trata de las montañas del Atlas, esos «extras» suelen incluir una excursión por bosques y pueblos bereberes, un paseo por puentes colgantes y cuatro recorridos en tirolina (el más largo cuenta con más de 300 metros de altura).
Además, las tirolinas se encuentran en el parque de aventuras de 70 hectáreas Terres d’Amanar, donde también podrás montar en quad, practicar tiro con arco, participar en juegos, realizar talleres sanitarios e incluso aprender a montar una tienda bereber.
41 – Rinde homenaje a damas marroquíes pioneras en el Museo de la Mujer
Visitar el Musée de La Femme de Marruecos (o Museo de la Mujer), un maravilloso edificio situado en el histórico barrio de Sidi Abdelaziz, debería estar en tu lista de cosas que ver y hacer en Marrakech si estás unos días en la ciudad, puesto que se dedica a conmemorar los logros de mujeres marroquíes.
Con el mantra de mantener, mostrar y celebrar la cultura de las mujeres marroquíes y sus logros artísticos, el museo presenta una amplia gama de obras de pintoras, activistas, cineastas, poetas, tejedoras textiles, diseñadoras de moda y mucho más.
42 – Explora las antiguas ruinas del palacio El Badi
Este palacio del siglo XVI, cuya construcción duró 25 años, fue erigido por Ahmed el Mansour y, durante mucho tiempo, se consideró uno de los complejos palaciegos más grandiosos de Marruecos.
Hoy en día, El Badii (también conocido como el palacio El Badi o palacio Badi) ha sido despojado de la mayor parte de su antigua belleza y permanece en ruinas. No obstante, esta popular atracción turística ofrece la oportunidad de ver cómo era la vida en aquellos tiempos y explorar unas cuantas exposiciones de arte e historia que se encuentran en dos cámaras subterráneas, así como las casas del pabellón Khayzuran.
43 – Mójate un poco en el Museo Mohammed VI de la Civilización del Agua
Sin duda, merece la pena visitar un museo dedicado a la historia del agua, sobre todo si tiene un diseño tan elegante e interactivo como este.
El museo, que ofrece varias zonas donde se exponen muestras artísticas centradas en la temática del agua, así como la posibilidad explorar conceptos como la gestión de la misma, su distribución y la ciencia que hay detrás de nuestro recurso más preciado, es una visita obligada para cualquiera que tenga el más mínimo interés por nuestro mundo natural.
Este espacio, situado a unos 15 minutos en coche de los principales lugares de interés de la ciudad, está distribuido en 3 niveles y cuenta con proyectos de vídeo de 360 grados que resultan realmente extraordinarios.
44 – Súbete al autobús turístico con paradas libres
Si quieres descubrir las atracciones principales de Marrakech, vale la pena comprar un billete para el autobús de dos pisos con paradas libres, una forma fácil y asequible de desplazarte por la ciudad.
Estos buses rojos tienen rutas fijas por las principales zonas de Marrakech y pasan cada 20 minutos, por lo que podrás subir y bajar cuando quieras, sin tener que preocuparte de aprender a orientarte por la ciudad.
Además, gracias a la audioguía que incluye, seguro que aprenderás muchas cosas sobre la historia, la arquitectura y la cultura de Marrakech.
45 – Surca los cielos en parapente
Si alguna vez has soñado con ver el mundo a vista de pájaro, hacer parapente en Marrakech es una actividad que debes incluir a tu lista de deseos.
Además, las vistas son espectaculares: el desierto de Agafay, la cordillera del Atlas, la meseta de Kik o Aguergour.
Finalmente, recuerda que como pequeño extra, el transporte de ida y vuelta a la ciudad suele estar incluido.
46 – Pasa el día en el parque de atracciones Palooza-Allal Al Fassi World
¿A quién no le gusta pasar un buen día en un parque de atracciones? Si quieres disfrutar de un día de diversión en Marrakech, no busques más, porque Palooza-Allal Al Fassi World es sin duda una de las mejores opciones.
Este lugar es ideal para familias, ya que cuenta con docenas de atracciones y juegos temáticos sobre los dinosaurios y la Prehistoria, desde piscinas hasta la Dino Tower, además de numerosos espectáculos en directo.
Nota: El parque solo abre durante los meses de verano (abril-septiembre).
47 – Cena en el Palais Arabe
Una forma espléndida de terminar un ajetreado día explorando la ciudad es acudir a uno de los restaurantes de lujo de la ciudad (aunque es bastante asequible para los estándares occidentales).
El restaurante Palais Arabe, ubicado en un hermoso edificio de estilo oriental en la plaza Jemaa el-Fna, es una visita obligada durante tu estancia en Marrakech, ya que además de ser un auténtico festín para las papilas gustativas ofrece espectáculos en directo que van desde cantantes tradicionales hasta bailarinas de danza del vientre, encantadores de serpientes y artistas de circo.
48 – Practica wakeboard
El wakeboard, actividad favorita de las personas adictas a la adrenalina, es un deporte acuático muy popular en Marruecos, que sirve tanto para saciar la sed aventurera como para refrescarse bajo el calor sofocante que impera durante todo el año.
Aunque el wakeboard promete gran diversión, la mayoría de las empresas ofrecen también esquí acuático y kneeboard, con las montañas del Atlas como telón de fondo.
49 – Juega al golf en Marrakech
El clima soleado y caluroso de Marrakech siempre garantiza condiciones óptimas para jugar al golf.
Si quieres disfrutar de una ubicación de ensueño, dirígete al Assoudif Golf Club Marrakech. El campo está situado en el corazón del desierto, lo que genera un contraste extraordinario entre las dunas de arena y los greens brillantes. Además, el club, que se encuentra junto a la cordillera del Atlas, ofrece paquetes especiales de juego y estancia que incluyen alojamiento en el Al Maaden Golf Resort Marrakech.
Si tienes un presupuesto limitado, el Samanah Country Club y el Al Maaden Golf Resort son lugares más asequibles para disfrutar de esta actividad. Asimismo, cuentan con un terreno precioso, trazados desafiantes y zonas arboladas, por lo que estos campos atraerán tanto a principiantes como a jugadores avanzados.
50 – Disfruta del escape room a contrareloj 
Si hay algún/a detective por aquí, ¿qué mejor manera de poner a prueba tus dotes que sometiéndolas a un reto de escape room? En este nuevo y atractivo juego que arrasa en Europa y Norteamérica, solo tendrás una hora para resolver una serie de enigmas que te harán pensar (como descifrar códigos) para liberarte de una habitación cerrada.
Marrakech tiene su propia escape room inspirada en El hombre que sabía demasiado de Alfred Hitchcock y está situada en el corazón de la bulliciosa medina de la ciudad. Dado que ofrece una mezcla de realidad aumentada, rompecabezas y desafíos fuera de lo común, ¡es un éxito seguro para grupos y familias!
51 – Toma un cóctel (o un té marroquí) en algunos de los mejores bares con azotea de Marrakech
Al fin y al cabo, estás de vacaciones, así que ¿por qué no aprovechar la estancia y relajarse tomando algo?
Estos lugares se caracterizan por las vistas que ofrecen mientras te tomas un cóctel, de forma que puedas admirar la ciudad desde lo alto.
El elegante y sencillo Nomad, situado en la plaza de las Especias o Rahba Kedima, es asequible y cuenta con una ubicación excelente. Por otro lado, el Café Des Épices es un bar de azotea sin pretensiones que también sirve deliciosos crepes.
El lounge bar panorámico de The Pearl es todo lujo, y cuenta con una piscina en la azotea y un restaurante de influencia japonesa. Por su parte, Le Foundouk es una visita obligada para los románticos: un restaurante de alta cocina con mesas a la luz de las velas y una gran selección de vinos.
52 – Monta en moto de agua en el lago Lalla Takerkoust
Una forma estupenda de refrescarse y disfrutar de las vistas de las montañas exuberantes y ondulantes como telón de fondo es con un recorrido en moto de agua. Se trata de una actividad estimulante que proporciona diversión infinita a todo viajero/a.
Aunque hay varias empresas que ofrecen alquileres en el lago Lalla Takerkoust, a menudo calificado como uno de los lagos más bellos de Marruecos, lo mejor es ir acompañado/a de un guía experimentado que además te muestre los lugares más hermosos durante el recorrido.
53 – Refréscate en un parque acuático
No es ningún secreto que los veranos en Marrakech son calurosos (de hecho, todo el año es bastante caluroso), pero no te preocupes: no hay mejor forma de refrescarse que en uno de los parques acuáticos de categoría mundial que hay en las inmediaciones.
Disfruta de más de 30 toboganes emocionantes en el Aqua Fun Club, un oasis en las afueras de la ciudad rodeado de olivos que te proporcionan la sombra necesaria; o lleva a la familia a Oasiria, donde la piscina de olas y el río mantendrán entretenidos a los más pequeños durante horas.
Consejo: Imprescindible llevar crema solar para evitar quemaduras.
54 – Observa a faquires escupefuegos disfrutando de una cena con espectáculo en Fantasía
Paseos en camello, acróbatas, bailarinas del vientre… ¿qué más se puede pedir?
Si lo que quieres es una velada llena de entretenimiento, no busques más: Fantasía lo incluye todo.
Aquí podrás degustar una cena de varios platos mientras te diviertes con las actuaciones en directo al estilo de Los caballeros árabes, que incluyen caballos, cantantes exóticos y tragafuegos.
Además, como el transporte de ida y vuelta al hotel suele estar incluido, ¡podréis beber todo lo que queráis!
55 – Duerme en un lujoso riad tradicional
¿Quién dice que los hoteles tienen que ser básicos? ¿Por qué no hacer de tu alojamiento una experiencia cultural y alojarte en un riad? Estas emblemáticas casas suelen ser viviendas de varios pisos que giran en torno a un patio al aire libre, a menudo equipado con una fuente de agua o una piscina para proporcionar una encantadora dosis de tranquilidad.
En estas clásicas moradas marroquíes podrás reparar el sueño gracias a sus cómodas camas, aire acondicionado y duchas de agua caliente. Además, lo mejor de todo es que a menudo están decoradas con artesanía local, antigüedades y con un toque artístico.
Puedes encontrar decenas de riads si lo que quieres es disfrutar de una noche única e inolvidable, así que aquí te presentamos algunas de las mejores opciones:
El Riad Jardin Secret está a cinco minutos a pie de los zocos principales y ofrece una elegancia sencilla. El Riad Kniza, dentro de Bab Doukkala, cuenta con su propia piscina, spa y hammam. Palais Riad Berbère sirve mermelada casera y cuenta con una extraordinaria terraza en la azotea, y L’Hôtel Marrakech destaca por sus grandes ventanales franceses. ¡Y estos son solo algunos ejemplos!
56 – Prueba suerte en el casino de Marrakech
El casino de Marrakech, situado en una mansión histórica pero reformada, es una parada popular tanto para los lugareños como para los turistas, además de que es la sede de varios torneos de póquer importantes a lo largo del año, incluidas las World Series of Poker Circuit (WSOP).
Este espacio pequeño y elegante lleva en funcionamiento desde 1952, lo que lo convierte en el primer casino de Marruecos. Además, aunque conserva gran parte de su encanto histórico, ahora también ofrece las últimas tendencias en juegos y comodidades. Además de máquinas tragaperras, encontrarás ruletas, blackjack, Texas Hold’em y varias mesas de póquer.
Las mesas y los juegos están disponibles hasta las 5 de la madrugada, ¡así que prepárate para jugar!
57 – Disfruta de una noche inolvidable
Marruecos es un país tradicional, así que si buscas un ambiente más afín con un público más occidental, la llamada «zona nueva» es el lugar al que ir. Aquí, los bares y discotecas permanecen abiertos hasta pasada la medianoche y el ambiente es más bullicioso, aunque también hay locales chill out.
La discoteca Silver, de estilo ibicenco, atrae tanto a DJs como a bailarines internacionales. En cambio, si prefieres pasar una noche más tranquila y elegante, acércate a Le Bar Churchill, que tiene código de vestimenta y sirve cócteles exquisitos.
Por último, si no te importa prescindir del alcohol, en la zona más tradicional de la medina encontrarás cafeterías con terraza en la azotea, como Dar Anika o Le Salama.
¿Cómo llegar a Marrakech?
Olvídate de los complicados sistemas ferroviarios y del incómodo transporte público, por no hablar de intentar negociar con los taxistas: la mejor forma de ir del aeropuerto Menara de Marrakech a la ciudad es reservando un servicio de traslados de aeropuerto con antelación.
Además de la comodidad y del hecho de que cuando se viaja en grupo a menudo puede ser la opción más barata, también agradecerás ver tu nombre en un cartel en la sala de llegadas para un desplazamiento organizado y sin complicaciones.
Por supuesto, la misma lógica se aplica cuando tienes que ir al aeropuerto para coger el vuelo de vuelta.
¿Dónde alojarse en Marrakech?
Si necesitas ayuda para elegir tu riad favorito o si buscas algo totalmente distinto (quizás un complejo de 5 estrellas de lujo, un albergue económico u otro tipo de hospedaje adaptado a tus preferencias), no te pases horas buscando en la web. Déjalo todo en manos de los expertos y consulta Booking.com. Ellos ya han hecho el gran trabajo por ti comparando más de 400 sitios para, finalmente, reunir las mejores ofertas de todo Marrakech (o de cualquier ciudad que visites).
El lujoso Nobu Hotel Marrakech lo tiene todo: una ubicación perfecta cerca de la medina, una azotea con vistas panorámicas y suites elegantes.
Otra opción maravillosa es La Mamounia, que ha figurado más de una vez en la lista de «mejores hoteles del mundo». Este alojamiento ofrece jardines espectaculares, almuerzos junto a la piscina y tanto habitaciones como estancias al estilo riad.
En cambio, si el dinero no es un problema, reserva una habitación en el lujoso Royal Mansour Marrakech, que te permitirá alojarte en riads privados con patios de azulejos y fuentes.
Finalmente, si quieres disfrutar de una estancia más asequible, el Riad Adore es económico, cuenta con una decoración marroquí moderna e incluso dispone de piscina.
¿Vas a Marrakech con poco presupuesto?
Si quieres aprovechar al máximo tu viaje a Marrakech sin gastar mucho dinero, te recomendamos participar en un free tour, en el que un guía experto te llevará a explorar las estrechas callejuelas de la ciudad, a visitar la mezquita de la Koutoubia, del siglo XII, y a recorrer la popular plaza Jemaa el-Fna.
Otros recorridos a pie gratis te permitirán conocer la vida nocturna, descubrir la comida callejera o explorar los rincones desconocidos de la ciudad.
¿A dónde ir después?
¿Lo tienes todo listo para seguir explorando los alrededores de Marrakech? Pues no te preocupes, porque hay muchas cosas que ver y hacer fuera de la ciudad.
Si prefieres conocer la costa atlántica, dirígete a Essaouira y explora la medina, haz windsurf, visita el mercado de pescado y no te olvides de parar en la Skala de la Ville, una fortificación del siglo XVIII situada frente al mar.
Continúa tu viaje hacia el norte y descubre Casablanca. Esta ciudad llena de rascacielos y costas atlánticas ofrece un refrescante contraste entre paseos marítimos y elegantes cafeterías urbanas.
A unas tres horas de Marrakech, en la costa sur de Marruecos, se encuentra Agadir. Esta ciudad, famosa por sus hermosas playas y atracciones costeras como el monumento histórico de Agadir Oufella, es la parada perfecta después de visitar Marrakech. No obstante, esta ciudad bulliciosa y llena de cultura ofrece muchas más cosas, entre ellas su cercanía al parque nacional de Souss-Massa (hogar de órices e ibis) y de las rutas de senderismo de Paradise Valley.
Si viajas hacia el norte, debes hacer una parada en Fez y explorar su medina, visitar la emblemática madrasa Al-Attarine, pasear por los concurridos mercados de alimentos y relajarte en el jardín Jnan Sbil.
¿Prefieres explorar los alrededores de Marrakech? Reserva una de las muchas excursiones de varios días que salen de la ciudad y que te permiten visitar varios destinos. Las de dos y tres días por el desierto son una opción excelente. En ellas, visitarás Ait Ben Haddou, pasarás por Ouarzazate, montarás en camello hasta un campamento bereber y allí pasarás la noche. Otras excursiones te llevarán al monte Toubkal, a las dunas de Erg Chebbi o a las magníficas gargantas del Todra.
Reflexiones finales
Admitámoslo, es difícil que te quedes sin estupendas cosas que ver y hacer en Marrakech. Tanto si te fascina el desierto como si quieres hacer excursiones de un día o prefieres explorar las maravillosas calles antiguas y lugares emblemáticos, ¡Marrakech no te decepcionará!
Esta ciudad histórica ofrece algo para todo tipo de viajero/a. Por lo tanto, ¡es hora de empezar a planificar tu viaje!